​Según un acuerdo de la Comisión Europea, las empresas de Europa del este que contraten empleados en los países de origen y los destinen a otros Estados miembros, podrían verse obligados a pagarles un salario que se corresponda con el del país de acogida. Estos cambios legislativos afectarán enormemente a las empresas de los Estados miembros menos desarrollados económicamente, como es el caso de Rumanía.

Nicoleta Gheorghe, Avocat, Radu si Asociatii SPRL EY LawFoto: EY Romania

Estos son los principales cambios que ha propuesto la Comisión Europea en el ámbito de los desplazamientos transnacionales:

- Remuneración de los trabajadores desplazados: Los trabajadores desplazados deberían beneficiarse de las mismas condiciones salariales y laborales que los trabajadores del Estado miembro de acogida (principio de igualdad de retribución por el mismo trabajo).

- Normas aplicables a las agencias de empleo temporal: Las normas nacionales que se aplican a las agencias de empleo temporal también se aplicarán a las agencias establecidas en el extranjero que realicen desplazamientos de trabajadores.

- Desplazamiento a largo plazo: Cuando el desplazamiento supere los 24 meses, se aplicarán todas las condiciones laborales del Estado miembro de acogida (salvo en el caso de las condiciones de establecimiento o rescisión de contrato) siempre y cuando estas sean más favorables para el trabajador desplazado que las del el Estado miembro de origen.

La abogada Nicoleta Gheorghe, de la asociación SPRL | EY Law, considera que el cambio principal reside en el concepto de «equal pay», que afectará significativamente al mercado de trabajo de la Unión Europea.

En la actualidad, los empleadores deben pagar a los empleados desplazados al menos el salario mínimo regulado por el país de acogida.

Según la Comisión, este hecho puede crear diferencias salariales entre los trabajadores desplazados y los trabajadores locales (los trabajadores desplazados suelen recibir menos remuneración que los trabajadores locales), y puede conllevar a la competencia desleal entre las empresas empleadoras.

Por este motivo, la Comisión Europea propone que todas las normas relativas a la remuneración que se aplican a los trabajadores locales, se apliquen también a los trabajadores desplazados. De este modo, la remuneración de los trabajadores desplazados incluirá, además del salario mínimo, otros elementos, como bonificaciones o subsidios, según sea el caso.

Ejemplo de un caso concreto de un trabajador rumano desplazado en Francia

En la actualidad, un trabajador rumano desplazado en Francia debe percibir, como mínimo, un salario equivalente al salario mínimo en Francia (1480,27 EUR).

Según los cambios propuestos, el mismo empleado rumano desplazado en Francia debería recibir una remuneración consistente en el salario mínimo más otras bonificaciones y asignaciones (por ejemplo, aumento por antigüedad, por movilidad, etc.) establecidas por la ley o por convenios colectivos de trabajo de aplicación general, que actualmente solo se aplican para los trabajadores locales. Por lo tanto, la remuneración total percibida por el trabajador rumano excedería significativamente el salario mínimo en Francia.

Resulta evidente que este tipo de cambios en la legislación comunitaria reducirá el número de trabajadores rumanos desplazados en el extranjero, ya que los costes serán más elevados que en la actualidad, y los empleadores no podrán asumirlos.

También es posible que algunos trabajadores soliciten la afiliación a seguros privados, en el caso de no estar asegurados en el sistema de seguridad social del país de origen, lo que aumentaría, aún más, el coste para los empleadores.

Un aspecto positivo de este cambio en la legislación sería la transparencia de la información: los Estados miembros estarán obligados a publicar y actualizar, en un único sitio web nacional, todo lo relativo a la remuneración nacional, tanto lo recogido en la ley como en convenios colectivos. Por lo tanto, las empresas interesadas en proporcionar servicios en un Estado miembro podrán informarse de manera fácil y transparente sobre los costes que supondría el desplazamiento de trabajadores.

Aunque la Comisión Europea prevé una mejora de la situación de los trabajadores desplazados, el resultado será una reducción en la migración laboral de las economías menos desarrolladas de la UE a las economías ricas.

Texto traducido por Alicia Sevilla