La masa forestal de Rumanía, sobre todo en la cordillera de los Cárpatos, considerada "el pulmón" de la región, se ha reducido drásticamente desde 1989 y está amenazada de desaparecer debido a la tala ilícita de árboles, la restitución ilegal de bosques y una endeble legislación de forestación, publicóLa Vanguardia, que reproduce un reportaje de la agencia EFE.

Padure defrisataFoto: Ministerul Mediului

El sistema montañoso de los Cárpatos, que serpentea el territorio rumano del suroeste al norte, contaba con alrededor de 8,5 millones de hectáreas de bosques tras la caída de la dictadura comunista en diciembre de 1989, el equivalente al 38 por ciento de la superficie de Rumanía.

Pero, según ha denunciado la ONG EcoAssit, esa gran espesura salvaje, donde perviven unos 6.000 osos, 1.500 linces y muchos otros animales, se ha visto reducida hoy hasta unos 6,3 millones de hectáreas, un 26,7 por ciento del territorio rumano.

La Agencia de Investigación Medioambiental (EIA) ha recordado recientemente que Rumanía dispone de las florestas "más importantes de Europa en cuanto a biodiversidad", pero ha advertido de que el país sufre la peor deforestación del continente.

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