Un grupo de compañías nacionales lanzó hoy en Bucarest la Asociación de Empresas Españolas en Rumanía (ASEMER) para corregir la escasa colaboración entre los empresarios españoles y defender así los intereses comunes que impulsen las incipientes inversiones en el país balcánico. “Esta plataforma surge para que las empresas españolas puedan compartir objetivos, ya que no hemos sido capaces de unirnos hasta ahora como han hecho otros países de nuestro entorno”, señaló el presidente de ASEMER, Carlos Sanz, bajo la atenta mirada de más de 150 empresarios y autoridades locales.

Carlos Sanz, presidente de ASEMERFoto: ASEMER

En el acto también participó el presidente de CEOE Internacional, Jesús Banegas, quien destacó que la modernización de Rumanía pasa por “dotar de infraestructuras” que propulse el crecimiento económico y “adoptar reglas institucionales que faciliten el marco legal y la vida de las empresas”.

“España es un referente mundial en el ámbito de las infraestructuras”, con más de 14.000 kilómetros de autovía frente a los 530 kilómetros de Rumanía, subrayó Banegas, quien dijo que Rumanía tiene la oportunidad de aprovecharse de la experiencia y los errores de España.

“Rumanía se halla en un momento de extensión económica gracias a una inflación estable, al menor interés del Banco Nacional de Rumanía de su historia y a un bajo déficit presupuestario y de deuda”, precisó el ex ministro de Economía, Varujan Vosganian.

El ex jefe de la economía rumana reveló que un 2 % de crecimiento económico sigue siendo insuficiente para disminuir el desequilibrio con el resto de los Estados de la Unión Europea y pidió asesoramiento a España para informatizar el sistema fiscal que ayude a reducir la evasión fiscal.

Entre los fundadores de la Asociación se encuentran las consultoras CIALT, CSIE y Via Rumania, la constructora Azvi, las inmobiliarias GIS Group y Hercesa, la agencia de viajes Happy Tour y el bufete Martínez Echevarría, entre otros.

En los primeros nueve meses de 2013, las exportaciones españolas a Rumanía ascendieron a los 961 millones de euros, 70 millones más respecto al mismo periodo del año anterior, y las importaciones se situaron en los 753,3 millones de euros, 110 millones más que en 2012.

Por su parte, Repsol firmó en febrero con la empresa rumana de capital austríaco OMV PETROM un contrato de exploración de varios yacimientos de petróleo y gas en el interior de Rumanía con una inversión inicial prevista de 50 millones de euros.