La Comisión Parlamentaria Especial sobre las leyes de la Justicia había adoptado este martes al mediodía una enmienda en la ley 317/2004 sobre el funcionamiento del Consejo Superior de Magistratura en la que se introduce una mayor inmunidad a los jueces y a los fiscales, que ya no podían ser investigados penalmente sin el acuerdo del Consejo Superior de Magistratura (CSM). Pero, la diputada Steluta Cataniciu, de la Alianza Liberal y Demócrata Europea (ALDE), precisó que su partido no asumía esa enmienda, por lo que fue rechazada al final.
“Es increíble cómo una enmienda votada sin debate llega a evaporizarse ulteriormente, demostrando una vez más la superficialidad y los graves errores votados con rapidez de los parlamentarios mientras se modifican las leyes judiciales”, explicó el periodista de HotNews.ro, Dan Tapalaga.
“Es muy probable que PSD y ALDE se dieran cuenta de que volaban el mecanismo de control sobre la justicia si daban a los magistrados una super inmunidad y la posibilidad de autodefenderse siguiendo el modelo de los parlamentarios”, agregó Tapalaga.
La medida votada, que "pretendía comprar el silencio de los jueces ofreciéndoles una inmunidad blindada como la que gozan los políticos”, se esfumó sin comentarios tres horas después.
“¿Por qué los magistrados necesitan de un aviso y los médicos no para ser investigados penalmente? ¿Por qué los jueces y los fiscales están menos expuestos al riesgo de acoso que los funcionarios públicos o policías”, señaló el analista político.
“Aceptando esta norma fácilmente, los jueces y los fiscales legitimarán la situación de los políticos por encima de la ley”, prosiguió Tapalaga, quien lamentó que “se cediera mordiendo esta manzana envenenada”.
“Gritan por la independencia, pero aceptan alegremente los privilegios que los transforman en una casa por encima de la ley. Estas no no son medidas reformistas, sino profundamente retrógradas, que devuelven a Rumania de los años 90 cuando estaba dividida por castas, privilegios e inmunidades”, concluyó Tapalaga.
