El primer ministro de Rumanía, Mihai Tudose, anunció este lunes, en la cadena de televisión Antena 3, “una pequeña remodelación” que tendrá lugar esta semana, precisando que invitará a “al menos a dos ministros” a marcharse del Gobierno. Preguntado por si los problemas de imagen como sugiere un reciente sondeo de Avangarde podría ser provocada por la presencia de unos ministros declarados sospechosos por corrupción, Tudose respondió “sí”.
“Hay al menos dos ministros a los que les pediré que abandonen el Gabinete”, dijo Tudose en el programa de Mihai Gadea.
El jefe del Ejecutivo señaló que hay tres ministros que crean “problemas a nivel de percepción pública y a nivel de la Comisión Europea”.
“No podemos gobernar por la fuerza, contra lo que quiere el pueblo rumano. De aquí viene mi insatisfacción y, entonces, si las cosas están así, un análisis, o tengo yo la culpa, a través de lo que hago o no hago, o hay cosas en el Gobierno que justifican estas cifras -la presencia de unos ministros con problemas penales, la falta de actividades de algunos ministros o la falta de resultado-, esta semana voy a tomar varias decisiones duras, pero necesarias”, señaló Tudose, informó la agencia Agerpres.
Interrogado por Mihai Gidea si estos problemas podrían tener relación con la existencia de algunos ministros con problemas penales en el Gobienro, Tudose contestó: “Sí. (…) Si empezamos de nuevo la parte de la imagen y de efectos del Gobierno, le digo que todavía hay al menos dos ministros a los que les pediré que se marchen del Gabinete (…) una mini remodelación (…) Hay tres (ministros) con problemas, que realmente crean problemas a nivel de percepción púbica y a nivel de Comisión Europea”.
Los ministros con “problemas penales del Gobierno son Sevil Shhaideh, Rovana Plumb y Viorel Ilie. Sevil Shhaideih es conocida por su cercanía con el jefe del Partido Social Demócrata (PSD), Liviu Dragnea, y fue la primera opción de éste para ocupar la función de primer ministro. Dragnea, que ha sido condenado por fraude electoral, está inmerso en un juicio por abuso de poder.
La Fiscalía anticorrupción ha pedido además al Parlamento que apruebe la apertura de una investigación contra la ministra de Fondos Europeos, Rovana Plumb, por su presunto papel en el mismo caso de Shhaideh. La legislación rumana contempla que el Parlamento debe aprobar la apertura de investigaciones contra parlamentarios en el cargo. Los tres ministros han negado haber cometido delito alguno.
