Anoche tuvo lugar en Realitatea TV el primer debate de la campaña de las presidenciales de Rumanía. Victor Ponta, con mayor experiencia que su oponente en estas situaciones, se mostró mucho más consistente que un Klaus Iohannis dubitativo e inseguro.

Ponta vs IohannisFoto: Colaj / Sursa foto: Agerpres

Klaus Iohannis trató de sorprender

Tras rehusar durante díaslos cara a cara televisados, por considerarlos injustos en su formato, Klaus Iohannis decidió aceptar confrontarse con su oponente en Realitatea TV en el último momento.

A las 19:34 -26 minutos antes del inicio de la programada entrevista con Victor Ponta-, Iohannis escribía en su cuenta de facebook: “Hasta ahora Victor Ponta me ha evitado con éxito. No ha existido un debate público ni ninguna señal de que se haya querido discutir de este tema. En conclusión, dejo mi orgullo a un lado y nos vemos a las 20:00 en Realitatea TV en un debate televisado”.

El objetivo del candidato cristiano-liberal era claro: Tratar de sorprender a su rival.

Existen políticos que dominan el arte de la oratoria sin la utilización de ningún apunte, mostrándose de esa manera más agudos y agresivos, pero no es el caso de Klaus Iohannis. Quiso parecer más convincente que su oponente Victor Ponta –quien sí tenía preparada una pila de documentos-, pero en varias ocasiones pareció perdido y no quiso –o supo- responder a las interpelaciones retóricas de su rival.

Pésima organización del debate por parte de Realitatea TV

El moderador del debate, Rares Bogdan, se mostró sobrepasado y no cortó las interrupciones que en ciertos momentos realizó Ponta cuando estaba en uso de la palabra Iohannis.

Tampoco estableció una división temática de los 90 minutos de programa, consumiéndose más de 40 minutos en debatir sobre la diáspora y apenas unos escasos minutos en otros temas, estos sí competencia directa de un futuro Presidente.

La posibilidad de realizar por parte de un candidato a otro preguntas directas –permitida por el moderador al inicio del debate- puede ofrecer desde el punto de vista del espectáculo televisivo momentos interesantes, pero como se demostró puede conllevar a una pérdida del discurso y al consumo de un mayor número de minutos por parte de uno de los candidatos.

Diáspora

Tras el caos organizativo del voto en el extranjero, éste parecía ser un punto fuerte de Iohannis pudiéndose presentar como “el candidato de la diáspora”.

La periodista Lavinia Sandru –esposa del ministro de Presupuesto del PSD Darius Valcov-preguntó a Iohannis: “Señor Iohannis, ¿no ha ido nunca a Chisinau ni Cernauti (enclave rumano en territorio ucraniano) y pretende ser el presidente de todos los rumanos?”.

La respuesta del candidato, máxime si se tienen en cuenta los prejuicios de una parte del electorado rumano hacia un candidato perteneciente a una minoría, fue asombrosa por su falta de cintura política: “Estas localidades no se encuentran en territorio de Rumanía”. Disparo al pie de Iohannis.

Victor Ponta atacó a Iohannis al decirle que la ley alemana prohíbe la creación de más secciones de voto fuera de las embajadas y consulados en su territorio nacional; también le recriminó el no haber visitado durante la campaña electoral Italia ni España.

Corrupción

Ambos candidatos se presentaron como defensores de la independencia judicial y de la Dirección Nacional Anticorrupción (DNA).

Iohannis solicitó la modificación del artículo 92 de la Constitución para que el Presidente no tuviera inmunidad total. Ponta le respondió rectificándole, diciendo que el artículo que se refiere a la inmunidad presidencial es el 84 -no el 92- y que la inmunidad presidencial es similar a la de un diputado o senador.

Iohannis dejó pasar la oportunidad de ser más agresivo en un tema en el que podía haber puesto en dificultad a Ponta para acabar enzarzados respecto a la protección de parlamentarios investigados por corrupción en un “y tú más”.

Pensiones e impuestos

Iohannis criticó la campaña “miserable con fondos públicos” dirigida por el PSD contra su candidatura a través del envío de cartas en las que se advertía a los pensionistas de que si ganaba él se les recortarían las pensiones. Ponta trató de justificarse diciendo que sus socios del PDL en la Alianza Cristiano Liberal (ACL) ya lo intentaron cuando gobernaban, pero el Tribunal Constitucional se lo prohibió.

Respecto a los impuestos, Iohannis defendió su reducción y Ponta prometió no incrementarlos. Ambos se mostraron dispuestos a cumplir los programas impuestos por el FMI.

Política exterior

Iohannis se mostró partidario de afianzar la alianza con EE.UU., la OTAN y la UE y realizó una crítica a las buenas relaciones de Ponta con China. También se mostró favorable a las recomendaciones estadounidenses de incrementar el presupuesto de Defensa hasta alcanzar el 2% del PIB del país.

Ponta estuvo de acuerdo con su oponente en la importancia de las relaciones euro-atlánticas, pero estableció también la prioridad de un posible mandato suyo en Moldavia, Ucrania y Georgia. Respecto a China se defendió constatando las excelentes relaciones de Merkel con el gigante asiático.

Conclusiones del debate

Debate descafeinado, con grandes dosis de improvisación y en el que los temas competencia del futuro Presidente ocuparon un espacio secundario. Iohannis se mostró perdido e ineficaz para mostrar las debilidades de la candidatura de Victor Ponta.

Según un sondeo telefónico realizado durante el transcurso del propio debate por parte de CSCI, el 70% de los encuestados consideraron que Victor Ponta dominó a Klaus Iohannis.