El ministro de Asuntos Exteriores rumano, Titus Corlatean, dimitió hoy por lascríticas vertidas de miles de ciudadanos sobre la organización del voto de la diásporaen la primera ronda de las elecciones presidenciales del pasado 2 de noviembre.

Teodor Melescanu la alegerile prezidentiale 2014 primul turFoto: Agerpres

“Como ministro tengo la obligación de asegurar el respeto a la legalidad, pero también a la preservación de la imagen y prestigio de la institución. Por tanto, he informado al primer ministro (Victor Ponta) que he decidido dejar mi cargo”, anunció Corlatean en rueda de prensa.

Horas más tarde, el propio Ponta confirmó ante los periodistas que ha aceptado su dimisión y precisó que espera que el presidente saliente, Train Basescu, nombre al antiguo jefe de los Servicios de Información del Exterior, Teodor Melescanu, como nuevo ministro.

Las enormes colas de hasta varias horas, que incluso dejó a ciudadanos sin poder ejercer su derecho al voto, por la escasas secciones de voto provocó manifestaciones espontáneas en diversas capitales europeas como París y Londres.

Tras las primeras críticas, Corlatean afirmó que se aumentará el número de cabinas electorales pero que no podía hacer lo mismo con las secciones de voto porque la legislación lo prohíbe.

En cambio, la Oficina Electoral rumana señaló que se puede incrementar perfectamente a través de otro decreto-ley del Gobierno.

La justificación del ministro motivó que el jefe del Estado pidiera su dimisión el sábado.

“No acepto que el ministerio viole la ley por consideraciones e intereses políticos y electorales de Basescu y (Klaus) Iohannis”, candidato liberal, aseguró Corlatean, quien se mantuvo firme en su afirmación de que un aumento de las secciones no está contemplado por la ley.

Durante la noche del sábado, miles de ciudadanos salieron a la calle contra el Gobierno a quien le acusan de obstaculizar el voto en el extranjero.

Ponta se enfrentará a Iohannis en la segunda vuelta de las presidenciales del próximo domingo tras obtener casi diez puntos porcentuales más en la primera ronda.

No obstante, Iohannis logró el 46 % de la diáspora rumana, mientras que Ponta obtuvo el 16 %.

Se estima que más de tres millones de rumanos residen en el extranjero, sobre todo en España e Italia, donde se calcula que ronda los dos millones entre ambos países.