Todas las encuestas otorgan en la primera vuelta una ventaja a Ponta de en torno a diez puntos porcentuales respecto a Iohannis.

sondajeFoto: someseanul.ro

Está por ver si se cumple o no la máxima atribuida a Mark Twain: “En el mundo existen mentiras, malditas mentiras y estadísticas”. Lo que sí es cierto es que todas las grandes empresas de sondeos atribuyen al candidato socialdemócrata Victor Ponta unos diez puntos porcentuales de ventaja respecto al candidato de la Alianza Cristiano Liberal (ACL), Klaus Iohannis.

IRESINSCOPCSCISOCIOPOLCCSCC

V. Ponta41%40,6%40%41%36%

K. Iohannis30%30,1%29%28%30%

A pesar de ser una ventaja holgada, Ponta sabe que puede no ser definitiva de cara a la segunda vuelta si el voto de centro-derecha se concentra. Ya le pasó al líder socialdemócrata Adrian Nastase en las presidenciales del 2004, cuando a pesar de vencer en la primera vuelta por siete puntos a Traian Basescu sucumbió en la segunda por dos puntos y medio.

De los 14 candidatos presidenciales, tres son a los que las encuestas les otorgan un porcentaje considerable de votos, augurándoles un papel fundamental de cara a la segunda vuelta del 16 de noviembre: Calin Popescu Tariceanu, Elena Udrea y Monica Macovei.

IRESINSCOPCSCISOCIOPOLCCSCC

C. P. Tariceanu6%6,2%8%7%6%

Elena Udrea7%6,7%6%6%6%

M. Macovei6%4,6%5%4%7%

La importancia del tercer puesto en la primera vuelta para cada candidato:

•Calin Popescu Tariceanu ha sido acusado -tanto por el presidente Basescu como por sus antiguos compañeros del PNL y por miembros del PDL- de ser un instrumento desestabilizador de la derecha al servicio de Victor Ponta. Si obtuviera el tercer puesto y pidiera el voto para Ponta en la segunda vuelta (tratando de rehacer de esa manera la alianza USL) podría existir la opción de ser nombrado primer ministro por Ponta en el caso de que ganara las presidenciales, por delante incluso de Liviu Dragnea o de George Maior.

•Para Monica Macovei supondría un gran éxito personal, tras haber sido forzada a abandonar el PDL en septiembre de este año por su postura crítica con la dirección. Si logra un importante apoyo demostraría a sus críticos –entre ellos Basescu- que puede continuar siendo un personaje político relevante en la bancada de la derecha rumana. En caso contrario podría suponer el canto del cisne político de esta veterana política.

•A diferencia de Tariceanu y Macovei –quienes se juegan casi a una carta su relevancia política-, Elena Udrea es la única candidata para la que estas elecciones pueden suponer un paso más en su carrera política (si los casos de corrupción de su ex marido no le acaban salpicando). Si consigue un resultado resaltable podría darse una situación paradójica: que una amplia victoria de Ponta pudiera hacerle convertirse a corto plazo en la líder de la derecha rumana.

De cara a una más que previsible segunda vuelta entre Ponta y Iohannis, sólo CCSCC da un empate técnico entre los dos candidatos; el resto de empresas demoscópicas prevén la victoria de Ponta por una ventaja que oscila entre los 7 y los 10 puntos porcentuales.