El empresario Dorin Cocos entró en el mundo de los negocios después de la caída del régimen comunista, que acabó con la ejecución de los dictadores Nicoale y Elena Ceausescu el día de Navidad. Su primera actividad fu ella de aparcamiento Dalli en Bucarest. Ocurrió en 2005 cuando su empresa ganó una licitación pública para la concesión de aparcamientos en la capital. Todos los alcaldes de los sectores de Bucarest incluso prolongaron el contrato hasta que Sorin Oprescu lo rescindió en 2009, cuenta Digi24.

Dorin CocosFoto: AGERPRES

Durante este tiempo, Dorin Cocos ingresó millones de euros, al mismo tiempo que sus negocios se ampliaron y prosperaron. Su nombre apareció en varios expedientes pero nunca fue acusado. La prensa especuló incluso que habría utilizado la influencia de Elena Udrea, por aquel entonces su mujer, involucrada en política para que sus empresas y socios cerraran importantes negocios con el Estado.

En 2010, la pareja entre en el Top Forbes de los rumanos más ricos en el puesto 380 con un patrimonio de entre 12 y 13 millones de euros.

Ambos se divorciaron en 2013 tras una matrimonio de diez años. En la actualidad, Cosos administra dos hoteles de Bucarest y es socio en otras sociedades comerciales.

Este lunes, Cocos ha sido interrogado por la Fiscalía Anticorrupción por haberse beneficiado supuestamente de unas licitaciones fraudulentas para sistemas informáticos destinados al sistema educativo rumano, lo que habría generado un perjuicio de unos 9 millones de euros.