​El presidente rumano Traian Basescu se vio obligado a negar hoy cualquier implicación en un presunto delito de tráfico de influencias en el que está imputado su hermano, asunto que ha provocado la inmediata petición de dimisión por parte del primer ministro Victor Ponta. El caso explotó anoche cuando la cadena de televisión Antena 3, contraria a Basescu, difundió un vídeo en el que su hermano Mircea asegura que ha recibido una cuantía de 250.000 euros para echar una mano a un conocido mafioso, Sandu Anghel, acusado de intento de asesinato.

Mircea BasescuFoto: captura Antena 3

Según esa grabación, Mircea Basescu señala que el jefe de Estado está al corriente del asunto.

“Nunca he tenido con mi hermano una conversación sobre un posible apoyo al señor Sandu Anghel en los procesos que tiene”, declaró Basecu en una rueda de prensa.

“Conozco la versión de mi hermano en este caso desde el año pasado, cuando me dijo que estaba siendo chantajeado. No la haré pública porque estoy dispuesto a creer sólo la versión de la justicia y no la de mi hermano”, añadió.

El jefe de Estado pidió, asimismo, a los fiscales y a los jueces encargados de investigar el caso a esclarecer si hubo “la menor injerencia” por su parte, “directamente o por intermediarios”.

Por su parte, Ponta exigió la cesión de su cargo: “Cualquier presidente europeo habría dimitido”.

Para el el primer ministro, el jefe de Estado tiene la obligación de defender la independencia y el prestigio de la justicia.

El hermano de Basescu, que ha presentado una denuncia contra el mafioso por chantaje”, llegó por esta misma tarde a la sede del Departamento Nacional de Anticorrupción (DNA) para ser interrogado.

La Unión Europea vigila atentamente la justicia rumana, que ha mostrado progresos en los últimos años gracias a las condenas al exprimer minstro Adrian Nastase, y a otros ministros, así como a figuras del deporte, entre otros.