El primer ministro Victor Ponta declaró el lunes en una emisión del canal Romania TV que el presidente Traian Basescu amenazó a un miembro del Parlamento y que debe responder penalmente por abusos.

Victor Ponta la RTVFoto: Captura RomaniaTV

"Basescu tiene la explicación de un mafioso", aseguró.

Ponta dijo que muda su despacho del Palacio Victoria, sede del Gobierno, al Ministerio de Defensa, donde será mejor vigilado y se grabarán todas sus conversaciones en régimen de unidad militar.

"Me espero otras salidas de escenas de Basescu y sus hombres", aseveró.

“Debido a que estamos en periodo de campaña hasta noviembre y a que tengo conversaciones con primeros ministros y otros altos cargos, tendré estas reuniones en una institución donde todo estará registrado”, explicó Ponta a los medios de comunicación.

De esta manera, el líder socialdemócrata evitará ser víctima de “montajes impulsados por el presidente Traian Basescu”, precisó.

Ponta señaló que espera recibir más acusaciones de implicación en casos de corrupción hasta la celebración de las elecciones presidenciales de otoño, cuando termine el segundo mandato de Basescu.

“Quiero que toda mi actividad sea transparente para demostrar cualquier acusación en diez minutos”, agregó el jefe del Ejecutivo del país balcánico.

La decisión de Ponta se produce varios días después de que se detuviera al jefe del Consejo Provincial de Mehedinti, suroeste de Rumanía, Adrían Duicu, por presunto tráfico de influencias.

Según los fiscales, Duicu había prometido intervenir a favor de un policía mediante una llamada realizada mientras se encontraba en el despacho de Ponta, acusación que el propio primer ministro rechaza.

La corrupción sigue siendo una de las lacras de Rumanía y en la que la Unión Europea pone más énfasis en el país balcánico.

Según Anticorrupción, se han pasado de unas 150 sentencias en 2006 a más de 1.000 en 2013, entre las que se encuentran el exprimer ministro Adrian Nastase y el excapitán del Barcelona Gica Popescu.