El ministro de Interior rumano, Radu Stroe, dimitió hoy por la “deficiente” gestión del rescate del equipo médico que viajaba a bordo de un avión tras estrellarse el pasado lunes en un bosque del centro de Rumanía. Los equipos de salvamento no pudieron hacer nada para salvar la vida de una estudiante de Medicina, de 23 años, que presentaba un avanzado estado de hipotermia y la del piloto.

Radu StroeFoto: AGERPRES

“Siento que esta tragedia halla sucedido durante mi mandato”, declaró Stroe ante la prensa, a quien reconoció que el problema ha sido “la localización” de las víctimas.

La descoordinación de los distintos departamentos de varios ministerios y la avería de la antena que debía haber permitido el punto exacto del siniestro han provocado la fulminante destitución del ministro.

Los servicios de emergencia, que necesitaron la ayuda de los habitantes de esta zona, tardaron casi seis horas para rescatar a los heridos, que se encontraban en un área cubierta por una capa de nieve de unos 30 centímetros, después de que uno de los pasajeros llamara al teléfono de urgencias.

Según relató el copiloto, el comandante del avión intentó realizar un aterrizaje forzoso al acercarse demasiado al suelo cuando estaba descongelando las alas de la aeronave.

El avión despegó desde Bucarest para dirigirse a la ciudad de Oradea, al noroeste del país balcánico, donde el equipo sanitario debería haber realizado un trasplante de hígado.