La Dirección Nacional Anticorrupción (DNA) de la Fiscalía ha anunciado nuevo caso de corrupción atribuido a un candidato para el puesto de ministro de Transporte e Infraestructura de Rumania. Los fiscales de DNA pidieron el lunes, la autorización de la Cámara de los Diputados para abrir un procedimiento criminal contra el parlamentario liberal rumano, Ovidiu Silaghi, por utilizar el “tráfico de influencias” durante su cargo como exministro rumano de Transporte e Infraestructura (2012), informa la televisión iraníHispan TV.

Ovidiu SilaghiFoto: Agerpres

Tráfico de influencias es una práctica ilegal, que consiste en utilizar la influencia personal en ámbitos gubernamental o empresarial a través de conexiones con personas, para obtener favores o tratamiento preferencial.

Silaghi está acusado de recibir un soborno de 200 mil euros de un comerciante, a cambio de proporcionarle ciertos contactos.

Tras rechazar tajantemente estas acusaciones, el aspirante a ocupar nuevamente el mismo cargo ministerial se retiró de su candidatura “con el fin de proteger la imagen del Gobierno rumano”.

El primer ministro rumano, Víctor Ponta, ya está obligado a encontrar otro candidato para este cargo, cuyo ministro, Relu Fenechiu, tuvo que dimitir en julio luego de recibir una condena de cinco años de cárcel por corrupción.

Asimismo, los fiscales están investigando el alegado caso de fraude de Liviu Dragnea, vicepremier y ministro de Desarrollo Regional y Administración Pública de este país europeo.

En junio de 2012, el ex primer ministro de Rumania, Adrian Nastase, (2000-2004) cometió una fracasada tentativa de suicidio después de que la Corte Suprema rumana lo condenará a dos años de prisión por haber desviado alrededor de 1,5 millón de euros a su comité de campaña para las elecciones de 2004.

La Transparencia Internacional, una Organización No Gubernamental, ONG, considera que Rumania es uno de los países más corruptos de la Unión Europea (UE), al ubicarse en su índice 2012 en el puesto 66 de 176 países.