El presidente del Partido Demócrata Liveral, Vasile Blaga, transmitió a sus compañeros de formación, líderes de las organizaciones provinciales, en una reunión que mantuvieron el domingo, que no entrarán en ningún conflicto con el jefe del Estado, Traian Basescu. Blaga dejó claro que la “única reacción pasaría por una posible respuesta si el presidente rumano interviene de manera brutal en la competición interna”, informó la agencia de prensa rumana Mediafax.

Elena Udrea si Vasile Blaga, in 2009Foto: Agerpres

Tras el varapalo de las últimas elecciones locales y legislativas, el PDL se halla en un momento crítico ya que debe elegir el próximo jefe de partido que se encargue de enderezar un rumbo a la deriva.

Basescu ya mostró su predilección por la exministra de Turismo, Elena Udrea. Incluso, en tono de broma, parecía más predispuesto a elegir a Emil Boc, exprimer ministro y actual alcalde de Cluj, como candidato a la presidencia en 2014, después de que el presidente termine sus dos mandatos.

“Tenemos que promover personas que tengan un buen discurso público y puedan debatir con los de la Unión Social Liberal”, precisó Blaga.

El economista Theodor Stolojan subrayó que el objetivo del partido pasa por reconstruir la formación, del que señaló que será largo, para el interés nacional, “pero también es muy importante tener una actitud correcta ante la persona que se tiene delante, sea política o no”.

Por su parte, Cezar Preda se mostró preocupado por la guerra interna: “Hay mucho trabajo, temo pensar hasta dónde se puede llegar con este conflicto”.

“Se reprocha que no hemos comunicado bien durante el Gobierno. Pero ¿quién debía hacerlo? ¿los ministros con sus acciones? No somos ladrones, no queremos robar las elecciones”, explicó Preda, según fuentes del PDL.

Algunso líderes hablan de una ruptura del partido, indicó Costantin Ostaficiu, que encabeza la lista de la provincia de Timis: “Reconstruir es más difícil que crear”.

Fuentes internas aclaran que debería ser una competición sana entre Blaga y otro miembro de la formación política, en lugar de Blaga y Basescu.

“Esto daña tanto al partido como al presidente. Tenemos que ser equilibrados para que no se produzca una guerra entre el presidente y el PDL, sobre todo porque los rivales esperan empezar con una nueva suspensión”, dijo Raluca Turcan.

Basescu expresó su sorpresa después de que fuera preguntado por el hecho de que Blaga dijera que 22 millones de rumanos saben que el jefe del Estado prefiere a Elena Udrea. “¡Pobre!”, exclamó Basescu.

En cuanto a su preferencia por haber contestado al teléfono a Udrea, después de que anunciara su candidatura a la presidencia del PDL y no haber respondido de la misma manera, Basescu replicó: “Una era en diciembre, otra es ahora; y he respondido a muchas personas”.

Blaga declaró este lunes que no pretende vender su partido y que acusó de presiones sobre las organizaciones territoriales.