El Partido Socialdemócrata (PSD) aparece en los sondeos como el gran favorito para ganar este domingo las elecciones generales en Rumanía y sustituir al Gobierno tecnócrata que se hizo cargo del país en noviembre de 2015, publica La Vanguardia, que recoge un artículo de la agencia EFE.

Klaus Iohannis si Liviu DragneaFoto: Agerpres (editat)

Los socialdemócratas, que habían liderado hasta entonces el Ejecutivo, tuvieron que abandonar el poder tras unas protestas multitudinarias por la muerte de 64 personas en el incendio de una discoteca en Bucarest que incumplía las normas de seguridad.

Esa tragedia se interpretó como un símbolo de la corrupción y la ineficacia en el segundo país más pobre de la Unión Europea (UE).

Dos años más tarde, las encuestas vuelven a dar a los socialdemócratas el 40 por ciento de los votos, lo que sería sin embargo insuficiente para formar un Gobierno en solitario.

El partido ha hecho una campaña de perfil tan bajo que ni siquiera ha aclarado quién será su candidato a primer ministro si gana las elecciones y se le encarga formar Gobierno.

El líder del partido, Liviu Dragnea, ha anunciado que su partido apoyará solo a un candidato de sus filas, descartando así respaldar al actual primer ministro, el independiente Dacian Ciolos.

El propio Dragnea no podría asumir las funciones de jefe de Gobierno debido a que hace cuatro años fue condenado por un delito de fraude electoral.

El que sí tiene candidato, aunque no de sus propias filas, es el Partido Nacional Liberal (PNL), a quien los sondeos auguran un 27 por ciento de los votos y que apoya a Ciolos.

El primer ministro en funciones ha recibido el apoyo de los liberales pese a que ha asegurado que no se afiliará a esa formación y que mantendrá su condición de independiente.

"La única oferta de trabajo que he recibido ha sido la de continuar con un nuevo mandato de primer ministro", ha declarado durante la campaña el antiguo comisario comunitario de Agricultura.

Ciolos también tiene el respaldo de Unión Salvar Rumanía (USR), una formación que tras su éxito en las elecciones locales en Bucarest, en las que quedó segunda, se ha convertido ahora en un partido de ámbito nacional.

Los sondeos le dan un 11 por ciento, por delante del 7 por ciento que recibiría la Alianza de los Liberales y Demócratas (ALDE), del exprimer ministro y ex líder del PNL Calin Popescu Tariceanu.

Según las encuestas, también entrarían en el Parlamento la Unión Democrática de los Magiares de Rumanía (UDMR) y el Partido Movimiento Popular, del exjefe de Estado conservador Traian Basescu, que tendrían cada uno el 5 por ciento.

La campaña ha tenido poca tensión política y apenas ha habido debate sobre los grandes problemas del país: la corrupción y la mala situación económica.

Se estima que la participación rondará sólo la mitad de los cerca de 19 millones de rumanos con derecho a voto.

Los socialdemócratas pretenden finalizar el proceso de descentralización y regionalización del país, mientras que los liberales insisten en eliminar la inmunidad de los cargos políticos para que sean juzgados por corrupción.