Decenas de miles de personas salieron el domingo a la calla en Chisinau, capital de Moldavia, para pedir la dimisión del presidente de esta exrepública soviética, Nicolae Timofti, y la convocatoria de elecciones generales anticipadas.

Nicolae Timofti a refuzat sa mearga la summitul sefilor de stat din CSIFoto: Agerpres

El principal enfado de la población es la corrupción campante que se mueve a sus anchas por el país, según la plataforma civil DA (Dignidad y Justicia).

Mientras que la policía estimó que participaron unas 25.000 personas, la plataforma civil cifró en unos 100.000 participantes.

Las protestas de la DA empezaron la pasada primavera, cuando las autoridades reconocieron el robo del 2.000 millones de dólares de tres bancos moldavos a los que el Estado concedió cuantiosos créditos, informó Efe.

Después de que los tres bancos, integrados en un mismo grupo, dilapidaran 1.000 millones de dólares entre 2012 y 2013, según su versión mediante una cascada de malas decisiones financieras, el Gobierno del entonces primer ministro Iurie Lianca firmó un decreto secreto para prestarles otros 1.000 millones de dólares.

Esta primavera se supo que ese dinero también ha desaparecido, tras lo cual el Gobierno europeísta moldavo no tuvo más remedio que reconocer que había prestado dinero a las tres entidades corruptas.

La plataforma DA exige ahora la devolución de los 1.000 millones de dólares y la dimisión de los dirigentes de toda una serie de organismos e instituciones públicas, entre ellos el Banco Central, la Fiscalía general, la Comisión Anticorrupción y el servicio de Aduanas.