El primer ministro de Moldavia, Iure Leanca, expresó el lunes su alarma ante la crisis en Crimea, que describió como "contagiosa" y como un suceso que podría alentar los sentimientos separatistas en su territorio rusoparlante de Transdniestria. Moldavia, una exrepública soviética situada entre Ucrania y Rumanía con una población de unos cuatro millones de personas, planea firmar un acuerdo comercial con la Unión Europea (UE), un pacto similar al que rechazó el derrocado presidente ucraniano Viktor Yanukovich, lo que provocó la crisis que acabó con su mandato.

Republica Moldova si UEFoto: Wikipedia

"La tensa situación en Crimea es una amenaza a la seguridad de toda la región. La evolución de la situación creará nuevos problemas y amenazas, directos e indirectos, para Moldavia", dijo Leanca tras regresar al país de un viaje a Estados Unidos.

Así, sostuvo que su Gobierno está "más decidido que nunca" a promover la integración con la UE, al tiempo que ha subrayado su preocupación por una posible oleada de sentimiento separatista en Transdniestria.

"Si no tomamos una decisión sobre el problema de Transdniestria, la enfermedad (del separatismo) será peligrosa y contagiosa. Un nuevo semillero de separatismo ha surgido allí (en Crimea). Ucrania hace frente en Crimea al mismo problema que Moldavia hace 20 años", remachó.

Transdniestria, con una población cercana al medio millón de personas, maneja sus asuntos desde 1992 tras una breve guerra contra el Gobierno central ante el temor de que se uniera a Rumanía.

La provincia considera a Moscú como su patrón, si bien Rusia se ha negado a aceptar las peticiones de Tiraspol, la capital de Transdniestria, para ser integrada en el país. En la actualidad no existe una discusión real sobre su estatus político.