Vuelve la guerra del gas entre Rusia y Ucrania. La compañía pública rusa Gazprom le exige a la ucraniana Naftogaz 7.000 millones de dólares por no haber consumido el mínimo acordado en el contrato firmado entre ambas en 2009. Según Gazprom este mínimo es de 42.000 millones de metros cúbicos anuales, mientras que Naftogaz lo sitúa en 33.000 millones que es lo importado por Kíev el año pasado, informa Euronews.

De hecho, detrás de este nuevo episodio de enfrentamientos por cuestiones energéticas se halla el acuerdo que el presidente de Ucrania, Víktor Yanukóvich, firmó con la holandesa Shell la semana pasada para producir gas por fracturación hidráulica en el Mar Negro. Gazprom ve en ello una amenaza a su hegemonía y de parte de Ucrania, a quien le sigue cobrando un precio mucho más alto que otros países europeos.