La Federación Rusa abrirá un consultado en Balit y pretende hacer lo mismo en Tiraspol, en la región separatista autoproclamada independiente, declaró este viernes el viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozin, quien pidió a las autoridades moldavas de que renuncie a los acuerdos energéticos con la UE ya que sean desfavorables, informa la web Unimedia.md.

Rogozin afirmó que ha discutido con el primer ministro Vlad Fliat sobre el consulado en Balti, por lo que Rusia enviará una carta para solicitar su apertura de manera oficial.

"Esperamos una respuesta pronto. Sin son las condiciones, estamos preparados para abordarlo. Hemos llegado al final del túnel en las discusiones sobre el consulado en Tiraspol y está prácticamente decidido en el caso de Balti", aclaró el representante ruso.

Rogozin condicionó de nuevo la reducción del precio del gas suministrado a la República de Moldavia.

La implementación de los acuerdos con la UE excluye la solución de la deuda de ambos lados del río Nistru ante Gazprom.

"Si Moldavia pone en marcha estos acuerdos, las decisiones serán tomadas desde Bruselas sin consultar a la Federación Rusa, por lo que no estamos de acuerdo", prosiguió el viceprimer ministro.

"Nosotros, contrariamente a Mihail Gorbachov, quien confiaba en la palabra, deseamos recibir un documento con sello", indicó.

"En un lenguaje simple: les atan de las manos. Les pueden hacer actuar de manera que no desean", denunció Rogozin.

República de Moldavia firmó con Rusia un contrato de suministro de gas para el periodo 2007-2011, pero se prorrogó hasta diciembre de 2012.

Según la prensa rusa, Moldavia habría pedido una reducción del 20% de precio de gas. A cambio, Moscú habría condicionado la solicitud mediante el abandono de adherirse al suministro energético de la UE, más el pago de 4.100 millones de dólares.

Al poco tiempo, Filat anunció la suspensión de la implementación del suministro energético III de la UE que duraría cuatro años, del 2016 al 2020.