"Europa dividida seguirá perdiendo", afirmó en una entrevista concedida a la agencia EFE en julio el primer ministro rumano, Victor Ponta, quien abogó por un cambio de mentalidad en la Unión Europea (UE), que evite el gran error de dividir a los países del Norte y el Sur, publica el portal de noticiasunivision.com.

Victor Ponta la "Talk B1"Foto: captura B1 TV

Europa está en competencia con Estados Unidos, China y Japón. Las reglas de disciplina presupuestaria son importantes, pero también lo son medidas de estímulo al crecimiento y la inversión en programas para jóvenes, señaló en una entrevista con Efe el jefe del gobierno rumano, de visita oficial en España.

Ponta, de 40 años, repitió como jefe de gobierno tras una amplia victoria en las elecciones legislativas del pasado diciembre, al frente de la coalición de centroizquierda Unión Social Liberal (USL) y con un discurso contra las duras políticas de austeridad de gobiernos anteriores.

P.- En su visita oficial a España, ¿cuáles son los temas de mayor interés en la relación bilateral política y económica?. ¿Se avanzará en acuerdos de cooperación en temas de energía o infraestructuras?.

R.- El principal objetivo es fortalecer la relación económica. Desde del punto de vista político, España y Rumanía tienen la misma opinión en muchos temas y comparten la política europea.

Las empresas españolas ya están muy presentes en Rumanía, especialmente en infraestructuras, energía y hay proyectos conjuntos a desarrollar financiados por la UE.

Hay una mejoría de la situación económica actualmente en Rumanía y proyectos que ayudarán a combatir el desempleo. Utilizar los fondos europeos es una ventaja para los dos países.

España es un país donde hay un gran comunidad rumana, que aporta (beneficios) a la economía y sociedad española. También hay cosas a mejorar: colaboración en la lucha contra la delincuencia, en el ámbito judicial, una mejor integración y la cooperación en proyectos económicos y sociales.

P.- Empresarios españoles han manifestado preocupación por los obstáculos burocráticos y la carencia de seguridad jurídica para sus inversiones. ¿Su gobierno adoptará medidas?.

R.- Se han dado ya pasos importantes en ese sentido. 2012 ha sido un año muy difícil para Rumanía, con una crisis económica y social muy grande, pero desde las elecciones de diciembre han aparecido ya señales positivas. El crecimiento supera el 2 por ciento y se han adoptado medidas que mejoraran los trámites administrativos y fiscales, y de lucha contra el fraude.

El gobierno ha creado un cargo especial que estará relacionado con las compañías extranjeras presentes en Rumanía, para mejorar el marco administrativo y legislativo.

P.- Casi un millón de rumanos viven en España, una de las comunidades extranjeras más numerosas y con un alto grado de integración. ¿Esta presencia debe ser un acicate para una colaboración más estrecha en política exterior e interior, económica, turística?.

R.- Categóricamente sí. Agradecemos a la sociedad española la magnífica integración de la comunidad rumana, a la que ha dado oportunidades y no ha discriminado. España atraviesa un difícil momento económico y deseo que los rumanos contribuyan a la salida de la crisis, respetando las leyes y la cultura española.

Los dos países tienes raíces latinas. En lo político hay muchas posiciones comunes entre los dos gobiernos y evidentemente hay oportunidades de desarrollo en el sector turístico, de intercambio cultural..

P.- Las medidas de austeridad y recortes que exige Bruselas a países europeos en crisis y con elevados índices de desempleo no está potenciando el crecimiento económico. ¿Es partidario de un cambio de timón con políticas más expansionistas, siguiendo el ejemplo de países como Estados Unidos o Japón?.

R.- Rumanía ha aplicado medidas de austeridad extremadamente duras, y la resistencia social ha sido superada por estas medidas, con crecimiento del paro y un descontento muy profundo.

Las reglas de disciplina presupuestaria son importantes. Rumanía bajó su déficit público por debajo del 3 por ciento, pero también hacen falta medidas que potencien el crecimiento económico para estimular el empleo e inversiones y programas para jóvenes licenciados.

Tiene que haber un cambio de mentalidad en la UE. No quedarnos en la dicotomía Norte-Sur. Europa está en competición con Estados Unidos, China y Japón. Hacen falta medidas para estimular la actividad económica.

Como representante de un país del Este de Europa, considero que Europa dividida seguirá perdiendo. La división entre países de Europa es un gran error.

Un país sólo, aunque sea importante, no puede desarrollarse basándose en la situación difícil de otro país. Es necesario encontrar una política común para el desarrollo.

Tengo "mucha confianza" en España, que no sólo debe recibir lecciones, sino ser considerado como un actor fundamental en Europa.

P.- El gobierno rumano ha anunciado una fuerte reducción de empleados públicos dentro de las medidas de ahorro impuestas por el FMI. ¿También habrá medidas que impulsen la transparencia y lucha contra la corrupción?.

R.- Las dos cosas deben combinarse. El acuerdo con la Comisión Europea y el FMI ha aportado medidas buenas y útiles, en cuanto a la asistencia financiera y en proyectos para el fortalecimiento institucional y lucha contra la corrupción.

En mi experiencia profesional como fiscal durante muchos años he tomado medidas para sancionar hechos de corrupción. Una administración moderna gasta menos dinero y a la vez ofrece servicios con mayor grado de calidad. En Rumanía se desarrollan proyectos de alta tecnología para comunicación de datos. Es un esfuerzo a largo plazo.

P.- En cuanto a los cambios en la Constitución rumana. Aunque su coalición gobierna con mayoría absoluta. ¿Serán consensuados con otros partidos?.

R.- Existe un diálogo en ese sentido. Lo más importante es lograr un acuerdo con representes del Parlamento nacional y con las minorías nacionales, especialmente la húngara.

Una nueva Constitución debe reflejar no sólo a la mayoría, sino también la opinión de las minorías. Rumanía debe ser igual a otros países de la UE, con una división clara de poderes del Estado y con una independencia muy clara de la justicia.

El modelo constitucional francés, que siguió Rumanía, causaba que el presidente y el primer ministro entren en competencia y eso ha provocado muchas crisis políticas.

P.- Su gobierno dio garantías de que los misiles aliados que se instalarán en su país como parte del escudo antimisiles de Estados Unidos en Europa no apuntarán contra Rusia, pero ese país advierte de una nueva carrera armamentística..

R.- Rumanía tiene una posición estratégica especial, por ser frontera de la OTAN y de la UE, donde quisimos ingresar, pero no son organizaciones agresivas contra ningún país, y tampoco hacia Rusia. Rumanía esta decidida a asumir los compromisos que le corresponden en ese ámbito.

La relación entre Rumanía y Rusia es un poco complicada, pero tampoco conflictiva. Lo más importante en la relación no es lo militar, sino el acceso a los recursos de energía.

Rumanía ha desarrollado importantes recursos energéticos que harán que en 2018 será independiente desde el punto de vista energético.

P.- Rumanía no ha reconocido la independencia de Kosovo, al igual que España. ¿Se plantea cambiar a corto plazo esa postura oficial?.

R.- Hablé con el ministro español de Asuntos Exteriores de este problema muy delicado. En un corto periodo, no creo que vayamos a realizar un procedimiento para el reconocimiento (de Kosovo), pero queremos tener una posición más flexible y más cerca de la UE, y apoyar a Serbia y Kosovo a encontrar una solución de compromiso para integrarse en Europa.

Es importante para Rumanía que a países como Serbia, en nuestra frontera, se les apoye para integrarse en la UE.

P.- Cual es su opinión sobre las revueltas que viven muchos países árabes. Y sobre la situación en Egipto?.

R.- Rumanía ha tenido tradicionalmente una relación profunda con los países árabes, aunque en los últimos años menos.

Los países de la UE tienen que alcanzar una posición común, porque cualquier división debilita la postura de Europa y una política coordinada con Estados Unidos.

La UE podría jugar una papel mucho más importante para las mejores soluciones. Si hubiera una sola voz sería mucho mejor escuchada en la zona mediterránea y árabe. La inestabilidad actual en la zona es mala para Europa.

Rumanía celebró el pasado diciembre unas elecciones generales marcadas por cuatro años de crisis económica y duras políticas de austeridad que provocaron una inestabilidad política sin precedentes este año.

El acuerdo para un préstamo de 20.000 millones de euros firmado en 2009 con el Fondo Monetario Internacional (FMI) obligó al país balcánico a reducir los salarios en el sector público un 25 % y aumentar el IVA del 19 % al 24 %.

Éstas y otras medidas draconianas desencadenaron las mayores movilizaciones sociales desde la caída de la dictadura comunista de Nicolae Ceausescu en diciembre de 1989.