El ministro de Finanzas Ionut Misa presentó el jueves en sesión de Gobierno las principales modificaciones fiscales que entrarían en vigor a partir del 1 de 2018. Se trata de la reducción de los impuestos a asalariados y pensionistas, la introducción de un impuesto por el volumen de negocio de las empresas que no superen el millón de euros.

Ionut Misa anunta modificari majore in sedinta de GuvernFoto: Captura Privesc.eu

Además, la ministra de Trabajo Liga Olguta Vasilescu anunció que el salario mínimo subirá también de los 1.450 lei a los 1.900 lei, así como el traspaso de las cargas sociales de los empleadores a los trabajadores.

Principales medidas:

- Reducción del 16 % al 10 % de los impuestos sobre la renta de las personas físicas, de asalariados y pensionistas, así como alquileres y actividades agrícolas.

- Reducción de las contribuciones sociales y su traspaso a los empleados. Las cargas se rebajan con dos puntos, del 39,35 % al 37,25. De esta, un 2,25 será pagado por el empleador para cubrir riesgos de paro y baja médica, entre otras. El otro 35 % recaerá en el trabajador.

-Reducción de las cargas sociales para aquellos que obtienen unos ingresos de actividades independientes: médicos, abogados, notarios, periodistas, escritores, artistas,…

-Impuesto de un 1 % del volumen de negocio a aquellas empresas que no superen el millón de euros. En la actualidad, pagan un 16 % por el beneficio obtenido.

Además, el ministro de Finanzas anunció que se ha tomado medidas para que las multinacionales no eviten pagar sus impuestos en Rumanía. Para ello, se introducirá un impuesto por las sumas transferidas fuera del país de las multinacionales. que solo buscan reducir su base de impuestos.

Beneficiarios de estas medidas:

- 4,85 millones de asalariados.

- 10 millones de rumanos que tienen depóstios bancarios.

- Más de 250.000 jubilados con pensiones superiores a los 2.000 de lei por mes.

- Más de 500.000 rumanos con ingresos procedentes de actividades independientes o de derecho de autor.

- 450.000 empresas con un volumen de negocio que no supere el millón de euros.

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