Apartamentos sin renovar, de grande dimensiones y situados en el centro de Bucarest aunque presenten riesgo sísmico. Estas son las principales características que los inversores extranjeros están buscando con la finalidad de obtener importantes beneficios. Compran grandes espacios que los dividen en pequeñas viviendas, los reforman con un alto estándar de calidad y, luego, los colocan en el mercado de alquileres, cuenta Juan Morales en su blog Real Estate Romania.

Cladire cu bulina rosieFoto: Agerpres

Según expertos del mercado inmobiliario, estos edificios constituyen una oportunidad de inversión, especialmente los que tienen una localización central. Por un precio de entre 500 y 600 euros el metro cuadrado, se puede tener una vivienda en el corazón de Bucarest. Esto representa un negocio que muchos perciben como muy arriesgado. Sin embargo, algunos inversores encuentran esta opción atractiva y la explotan. Un tipo así de propiedad se puede amortizar en 8 o 10 años y tras ser consolidados estos edificios pueden triplicar su valor, aseguran los especialistas.

Los alquileres de este tipo de inmuebles con fines comerciales cayeron en picado, tras la Ley 282/2015 que prohíbe el desarrollo de actividades que implican aglomeración de personas en edificios con riesgo sísmico alto.

Aun así, el interés por este tipo de inmuebles parece que crece tomando en cuenta el número de búsquedas en Google. Si en julio de 2016 las búsquedas para “edificios con riesgo sísmico” se registraron unas 46.000; este año, se han doblado llegando casi a las 93.000.

Según los datos de Ministerio de Transportes y Construcciones, de los aproximadamente 3.000 edificios de viviendas sometidos a pericias técnicas en el país, unos 600 han sido calificados de riesgo sísmico de clase I, 383 de ellos se hallan en la capital.

Nota del autor del texto: Personalmente me inclino a considerar estas transacciones con más riesgo que beneficio a corto plazo. Como se dice en el artículo se ha prohibido el uso comercial de este tipo de edificios y existe el riesgo de que pase lo mismo para los arrendamientos. Si es cierto que a largo plazo uno de estos edificios puede triplicar su valor si se consolida la estructura. En la actualidad, hay un programa gubernamental para la consolidación de edificios, pero su aplicación sigue siendo muy lenta.