El país ofrece numerosas oportunidades de negocio en el sector de infraestructuras. Además, es un mercado atractivo por sus bajos costes de establecimiento y sus incentivos fiscales, cuenta laperiodista Catarina Valente, del diario Expansión.

Las pequeñas y medianas empresas que quieran instalarse en Moldavia tienen razones de sobra para invertir en este mercado. Es un país en vías de entrar en la Unión Europea y su economía es estable. De hecho, se sitúa entre las cinco menos afectadas por la última crisis financiera, según la revista The Banker, por detrás de Noruega, Rusia, Kuwait y Singapur, prosigue el artículo.

La fábrica de tejidos alicantina Comersan inició su incursión en Moldavia gracias a su participación en una feria internacional. "Es un mercado conservador, pero que todavía está en crecimiento", sostiene Nicolás Sanjuán, quien indica que "los moldavos son reacios a los productos nuevos y a los proveedores extranjeros". La clave de éxito de la compañía para operar en esta economía consiste en "adaptarse a los gustos de los consumidores para que confíen en las marcas que provienen de fuera".

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