Un total de siete empresas vascas participarán del 7 al 11 de marzo en una misión comercial en Rumania y Serbia que ha sido organizada por la Cámara de Bilbao, en colaboración con las de Álava y Gipuzkoa y el apoyo del Gobierno vasco. El objetivo de la delegación empresarial es "incrementar la cuota de mercado, así como explorar las alternativas que presentan estos dos países europeos", informó la entidad cameral.

Los sectores representados serán productos de consumo (alimentación, electrodomésticos), industria química, ingeniería, fabricación y herramientas para tubos, y aplicaciones para automoción. Serbia, con una población 7,2 millones de habitantes, ocupa una posición geográfica estratégica en la zona de los Balcanes y en los últimos años se ha producido una "notable mejoría de su situación económica gracias a las reformas estructurales internas". "Por su condición de candidato a la Unión Europea tiene acceso a los fondos comunitarios y multilaterales.

Además, existen diversos acuerdos comerciales de carácter bilateral y multilateral entre Serbia y los países miembros de la UE, Rusia, Bielorrusia y Kazajistán, que han eliminado los aranceles", han destacado. En 2015 las exportaciones a Serbia aumentaron un 19,61% respecto a 2014, en total 10,67 millones de euros, principalmente vehículos, caucho y sus manufacturas productos químicos, entre otros.

Asimismo, las importaciones se incrementaron un 87,9% (4,21 millones de euros), sobre todo preparaciones alimentarias, cobre y sus manufacturas, máquinas y aparatos mecánicos y fundición. Por su parte, Rumanía es el segundo estado en tamaño y población de los Países del Este.Con abundantes recursos naturales se encuentra en un "constante proceso de desarrollo de actividades industriales.

El año pasado, las ventas a Rumanía disminuyeron un 35,89% y alcanzaron los 145,80 millones de euros, principalmente en lo que respecta a manufacturas de fundición, vehículos y material ferroviario, vehículos automóviles, máquinas y aparatos mecánicos, caucho y sus manufacturas.

Las importaciones se mantuvieron estables, 52,23 millones de euros, frente a los 52,03 millones de 2014; básicamente, máquinas y aparatos mecánicos, vehículos automóviles, tractores y manufacturas de fundición.