El mercado rumano de juegos al azar se ha desarrollado muchísimo en los últimos años. A finales del año pasado funcionaban en Rumanía 70.000 máquinas tragaperras y 12.000 salas de juegos de azar donde los amantes de apuestas se dejan aproximadamente mil millones de euros al año, informó el Instituto Español de Comercii Exterior, que recoge una noticia de Ziarul Financiar.
El mercado rumano de juegos al azar está evaluado en 1.200 millones de euros. Las salas de juegos de azar son omnipresentes. En casi todas las calles de Rumanía se puede encontrar alguna.
Para registrar una empresa de juegos de azar, el dueño debe tener un mínimo de 75 máquinas. La tasa anual para la licencia de una máquina tragaperras (slot machine) se ha multiplicado por dos este año, de los 1500 a los 3000 euros anuales.
Según la información más reciente del Registro Mercantil, las empresas con el código NACE “Actividades de juegos de azar y apuestas” facturaron en 2014 5.300 millones de leus. En esta industria trabajan 29.000 personas. El líder de mercado es la empresa Max Bet que tuvo en 2014 una facturación de 264,3 millones de euros. La empresa tiene un margen de beneficio del 25% y sus negocios han crecido un 50% en los últimos dos años.
Según Dan Ghita, el presidente de Rombet, la Asociación de la industria de casas de apuestas de Rumanía, los rumanos que van a las salas de juego gastan unos 100 euros de media al mes y 200.000 rumanos van periódicamente a casas de apuestas y el 1% de ellos juega semanalmente.
Cuenta quesi antes se permitía que las empresas extranjeras ofrecieran juegos al azar online sin muchas restricciones, con la nueva ley estas empresas tendrán que tener su servidor en Rumanía y las ganancias tendrán que ingresarse en sucursales bancarias del país balcánico.
Actualmente hay unas nuevas propuestas legislativas iniciadas por parte de la Oficina Nacional de Juegos de Azar con fin de desarrollar la nueva ley. Una vez que el Parlamento las apruebe, vendrá un periodo de nuevos desafíos.
