En 2014 se vendieron en Rumanía 27.000 toneladas de dulces, lo que significa que cada rumano consumió de media 1,4 kilos de chocolate, productos con azúcar o chicle: 11 veces menos que un danés, diez veces menos que un alemán y cuatro veces menos que un español. En todo caso, el consumo ha aumentado en 5.000 toneladas (+20%) respecto al de 2009, cuenta el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX), que recoge una noticia del Ziarul Financiar.

Pofta de dulciuriFoto: MorgueFile.com

Rumanía se sitúa en el último puesto en cuanto al consumo de dulces en la clasificación de 17 países de la Unión Europea realizada por Ziarul Financiar en base a los datos facilitados por la empresa de investigación de mercado Canadean.

A pesar de que el mercado de dulces, estimado en 380 millones de euros, ha conocido un aumento en los últimos años, los productores opinan que en los próximos años no habrá una „explosión” del consumo. En palabras de Gabriela Munteanu, directora de marketing Kandia Dulce, el mayor productor local de chocolate, el mercado rumano de los dulces ha alcanzado cierta madurez y, aunque entrara una nueva empresa en el mercado, ésta no podría tener mucha influencia en el valor total del mercado.

La marca más importante en el mercado del chicle es Wrigley, importada por Orbit, que controla más de la mitad del mercado, según datos recientes.

Canadean estima que en 2018 habrá un aumento del 18% con respecto a las cifras del 2014 en la cantidad de dulces vendidos en Rumanía.