Los rumanos han visto hoy cómo el salario mínimo ha aumentado de los 850 lei (193 euros) a los 900 lei (205 euros) mensuales brutos, a lo que equivale que el asalariado pasará a cobrar 1,20 euros por hora.

Rumanía cuenta con unos 9000.000 asalariados que cobran el salario mínimo, de los que 230.000 trabajan en la función pública. Esta cifra significa que el 16 % de los 5,8 millones de trabajadores ganan el salario mínimo

Se trata de la segunda subida que se produce a lo largo de este año, después de que se incrementara de los 800 lei (182 euros) a los 850 lei (193 euros) el pasado 1 de enero.

Junto con Bulgaria, Rumanía tiene la nómina más baja de los veintiocho países de la Unión Europea.

Rumanía acuerda sus medidas con el Fondo Monetario Internacional para seguir conservando el crédito preventivo de 4.000 millones de euros, el tercer préstamo desde 2009.