Rumanía, de un tamaño de la mitad de España ofrece todo tipo de oportunidades, muchas de ellas únicas, y en sí un verdadero aliciente turístico. En este momento la asociación VIA RUMANIA CULTURA colabora plenamente con ADIFOLK en la organización de el festival folclórico APLEC INTERNACIONAL, evento que año tras año lleva a distintas ciudades de toda Europa una rica muestra de la cultura popular catalana. El Consulado Honorario de España en Timisoara que represento ha mostrado desde un primer momento todo su apoyo promoviendo esta muestra en los organismos rumanos que necesitamos que den su apoyo.
El APLEC traerá a Timisoara unos 600 artistas, y esperamos que unos 2.000 turistas catalanes. Igualmente lo promocionaremos en toda Rumanía, en Hungría y en Serbia. Es un evento único y espectacular que merece todo el apoyo posible
Con el objetivo de empezar tal promoción las agencias de viajes que coordinan a turistas y artistas, Fent Camí en Barcelona (www.fentcami.cat) y Ultramarin en Timisoara (www.ultramarintm.ro) acordaron, a propuesta de la última, acudir al Salón de Turismo de Barcelona celebrado del 4 al 6 de abril, aprovechando la oportunidad que la Agencia Nacional de Turismo (ANT) de Rumanía da a las agencias de viaje rumanas de disponer gratis de un pupitre en el stand nacional.
El estand nacional rumano es grande, ocupando una isla en sí, con un cuerpo central en el que se muestran vídeos del país, zona de sofás, mesas y sillas, y los distintos pupitres. El mayor para la propia ANT, el resto para los distintos agentes económicos presentes. En esta ocasión estaban representados la compañçia aérea Tarom, la de autocares Saiz y tres agencias de viajes, Ultramarin de Timisoara y dos de Bucarest.
Acudí los 3 días: casi todo el viernes, la mitad del sábado y una única hora el domingo, acompañando al personal que Fent Camí i Ultramarin desplazaron para la ocasión.
Estuve activamente atendiendo de cara al público. Mis conocimientos del país me permitían ofrecer un buen nivel de explicaciones.
El tiempo pasado, así como las conversaciones que tuve con las distintas personas con que hablé me permiten adelantar las siguientes conclusiones:
1.- Hay un gran interés por visitar Rumanía. La afluencia de personas preguntando sobre el país y sobre qué se puede ver en él fue continua.
2.- El visitante medio prevé entre 10 y 12 días con la intención de hacer un circuito que puede comprender un tercio del país aproximadament.
3.- La gran marca rumana es Transilvania y el imán catalizador Drácula. Diría que el casi 100% de los visitantes quieren pasar por el castillo de Bran. Como ciudad las más solicitadas son Sibiu y Brasov.
4.- Una parte del público que nos visitó quería ir a Rumanía pues conoce a alguien que ya ha estado y que les habló muy bien.
5.- Que Rumanía sea barata (comida y hoteles) es un punto importante entre un conjunto de turistas potenciales con recursos limitados.
6.- Los turistas se deplazan básicamente en avión, algunos en coche. Los que desean hacer un circuito no se plantean que la llegada y salida sean desde una misma ciudad sino que proponen hacer un viaje con origen y finalización en ciudades distintas con vuelo directo a Barcelona.
7.- La falta de infraestructuras y la poca modernización de las zonas rurales no parecen molestar al turista. Incluso puede darse el fenómeno contrario: van a ver la Rumanía auténtica, no ese copiar y pegar que se están convirtiendo muchas ciudades y pueblos de Europa.
8.- Es más, muchos son conscientes de que Rumanía evolucionará a mayor grado de modernidad, y que por tanto han de darse prisa si quieren ver el país desde su punto de vista más tradicional.
9.- Otros puntos de interés además de Transilvania: Los Monasterios de Bucovina, el Delta del Danubio, Bucarest. El resto del país es poco conocido y el turista no parece tener demasiado interés en salirse de los circuitos establecidos.
El nivel de explicaciones que dieron y el material disponible que entregaron tanto el representante de la ANT como los de las agencias (incluida con la que fui) era claramente insuficiente, sobre todo si se comparaba con stands cercanos, donde no sólo la
información a disposición del público se apilaba sobre las mesas en gran abundancia sino que se ofrecía todo tipo de reclamos turísticos: desde un hombre haciendo fuego y cuchillos de sílex en el stand de Ariège, cantantes en varios stands caribeños, o con un enorme éxito de colas, el stand de Croacia, con una reproducción del trono que se verá en la próxima entrega de la serie Juego de Tronos.
Croacia no tiene ningún problema en explotar tanto como haga falta el importantísimo reclamo turístico en que se ha convertido Dubrovnik gracias a la serie. ¿Por qué no hace algo parecido Rumanía con Drácula? Entiendo que la ANT prefiera basarse en la realidad de Rumanía, o al menos completar la imagen del país con todos los atractivos que tiene, que no son pocos, pero la leyenda de Drácula representa un importantísimo activo que no se explota como debería. Ya desde que llegué a Rumanía me dijeron que querían escapar del Conde en su desarrollo turístico. Yo no soy ningún fan de los mitos, de hecho no he ido nunca a Bran y no sé si iré, pero ¿cuál es el problema? Finlandia explota tanto como puede a Santa Claus, y no es más real que el Vampiro. Un uso adecuado de la imagen de Drácula, mito que además nunca muere (ni que le claven la estaca) sería una continua e impresionante fuente de ingresos. Además, ya he comentado que el turista no vienen a Rumanía para menos de 1 semana con lo que tendría días, antes o después, para poder visitar la Rumanía real. Imagino que muchos países pagarían fortunas por disponer de algo así que poder explotar tan fácilmente y con tanto éxito.
Tal como indico en el punto 9, gran parte del país es desconocida y no despierta demasiado interés a pesar de haber estado recomendándolo de forma insistente. Conclusión: si no se conoce, no existe. Es necesario tener una estrategia turística que realce y dé a conocer los activos de las distintas ciudades y regiones. Timisoara, por ejemplo, así como toda la zona occidental (Arad, Hunedoara, Bihor, Caransebes,…) dispone de un buen conjunto de atracciones paisajistas, culturales, de ocio que sin duda se han de poder promocionar; lo mismo muchas otras zonas. Lo que está claro es que con la actual estrategia en las ferias, esto no se conseguirá, y aquí tanta culpa tienen la ANT como las agencias privadas, que disponen de una excelente oportunidad de promocionarse casi gratis en terceros países y van con menos material gráfico que un niño de párvulos a clase.
