La pasada semana, de miércoles a viernes (19-21 de marzo), se organizó en Timisoara una sesión de conferencias de los “Cuatro Motores para Europa” sobre el fondo “Perspectivas en el uso de los potenciales bioenergéticos regionales”.

José Miguel ViñalsFoto: Hotnews

Quizá hay que empezar aclarando lo que son los “Cuatro Motores”. Me limito a copiar la definición de wikipedia: Los Cuatro Motores para Europa, son cuatro regiones altamente industrializadas de Europa. Se compone de la región Rhône-Alpes en Francia, con centro en Lyon, la región de Lombardía enItalia, centrada en Milán, la región de Cataluña en España, centrada en Barcelona, y Baden-Württemberg en Alemania, centrada en Stuttgart. El 9 de septiembre de 1988, en Estocolmo (Suecia) los presidentes de los cuatro territorios firmaron un acuerdo, llamado el “Memorándum”, para aumentar la cooperación económica y social entre las regiones. El acuerdo fue que las cuatro regiones habían de cooperar en una relación a largo plazo en los campos de la ciencia, investigación, educación, medio ambiente, cultura y otros sectores. El propósito de esta relación era proporcionar una fuerza de unificación en Europa, así como el aumento del potencial de crecimiento económico dentro de las cuatro regiones. Estas regiones se centran en el intercambio de información entre sí para ampliar su tecnología y en I+D. Regiones como Gales o Flandes también están asociadas con este grupo para participar en ciertas iniciativas.

Desde el 2013 y por iniciativa de Baden-Württemberg los Cuatro Motores se alinearon con la Estrategia Europea para la Región Danubio (www.eu-danubestrategy.de). No es por nada que este río ve la luz en dicho “lander” alemán, y desde ahí se pasea como tiene a bien por Austria, Eslovaquia, Hungría, Croacia, Serbia, Rumanía, Bulgaria, República Moldova y Ucrania. O mejor dicho, en varios casos se pasea entre, pues sirve de frontera natural para buena parte de estos países. Luego hay otros – las antiguas repúblicas yugoslavas más Chequia – que se suman a la región, aunque sinceramente no entiendo muy bien por qué (¿qué pintan Eslovenia y Montenegro en el paquete cuando el río fluye a 400 km de distancia de sus fronteras y no está Suiza, a un paso de su nacimiento y origen más que probable de las aguas que lo hacen nacer?).

Desde su nacimiento en la rica Selva Negra alemana a su delta en el Mar Negro rumano, parece que la riqueza de las naciones que el río visita cae a medida que aumenta su longitud. Así que ya tenemos una macro región con potencial que desarrollar y muy cerca de los intereses alemanes. Nada que criticar; en el 2006 se potenció el Mediterráneo occidental por iniciativa catalana, y todos a Marruecos. Los franceses, que son más exóticos, montaron las reuniones del 2010 en Iguazu, Brasil, con Mercosur como excusa. No digo esto con ironía, sólo con una cierta envidia…

“La estrategia de la UE para la Región Danubio cubre una macroregión de 14 países con un total de 111 millones de residentes. Se divide en cuatro áreas clave: infraestructuras, medio ambiente, prosperidad económica y buen gobierno….. Se potenciará el contacto entre empresas de la zona en vistas a establecer nuevas relaciones económicas en este importante mercado en crecimiento“.

Los alemanes son muy listos. Siempre he admirado mucho a esta gente, saben dónde hay negocio a largo plazo y ahí van. Los latinos por lo general no tenemos tanta paciencia, miramos más el corto y así nos va. Total, ¿que hay una región a un paso de casa (la de ellos) con 111 millones de residentes y que constituye un importante mercado en crecimiento? Pues nada chico, haz las maletas y ves pa’allá. Ya volverás a casa por navidades. En Timisoara hay el club de empresarios alemanes. Varias decenas de empresas y más de 10.000 empleados. En Arad, a 30 Km, hay otro club de empresarios alemanes con 37 empresas afiliadas.

La conferencia de 2014 se centró en el desarrollo del potencial bioenergético de la región. Para ello una serie de expertos fueron invitados a presentar sus estudios agrupándolos en dos grandes bloques: Fueles biogénicos sólidos y Fueles biogénicos líquidos y producción de biogás. En el primer bloque participó el Profesor Joan Salvadó, del Instituto para la Investigación Energética de Cataluña, en Tarragona. Organizó una presentación brillante en un excelente inglés con el título “Investigación avanzada en la obtención de productos energéticos de alto valor a partir de la fotosíntesis”. A mi me invitó el responsable de los Cuatro Motores en Cataluña, el Sr. Ramon Pinós, en calidad de Cónsul Honorario de España en Timisoara; al final de los 3 días, creo que ya en calidad de amigo. Lamentablemente no asistió a la conferencia ninguna empresa catalana, a diferencia de varias alemanas. Parece que las empresas catalanas invitadas declinaron asistir.

De la conferencia y de mis posteriores reuniones con los señores Pinós y Salvadó, puedo extraer las siguientes (reiteradas) conclusiones:

1. El nivel de investigación que en Cataluña (y seguramente en varias otras zonas del resto de España) es excelente y perfectamente comparable al de países centroeuropeos.

2. Las empresas catalanas (y españolas en general) aún no se han enterado de que el mundo es muy grande, mucho más grande que Europa occidental, el mediterráneo y los BRICS, si bien ahora hay que añadir Perú, nuevo país de moda según me comentaron un par de meses atrás en una reunión en la Generalitat. Y además de ser muy grande, partes muy apetecibles están muy cerca.

“Es muy difícil que salgan de casa”… me comentó alguien que sabe de qué habla.

Un apunte final sobre la Bioenergía. Con grandes bosques y zonas óptimas para el cultivo del sauce energético (salix viminalis), la producción de bioenergía en los países del centro y este de Europa es una opción más que válida para atender el consumo de millones de personas que quizá no tienen gas cerca o no lo quieren instalar. El aumento del precio del gas o los riesgos para el suministro futuro hacen crecer cada año la instalación de hornos en las casas y el consumo de leña o de pelets. Los modelos más vendidos de hornos son italianos y griegos. Los primeros por diseño y prestaciones, los segundos por precio.

La tecnología de fabricación de hornos de pelets no es muy elevada. Mira por dónde, un producto que se podría fabricar en Rumanía, a muy buen precio, y vender en un mercado muy amplio con enorme potencial entre la población rural. En España hay varios fabricantes. Difícilmente podrán competir en Europa del Este con Grecia, tanto por precios de fabricación como por distancia. Si ya disponen de la tecnología, ¿por qué no montar una empresa productora para atender nuevos mercados?. En España se puede fabricar la parte más tecnológica y aquí la carcasa y montaje final. La griega Frigoglass (www.frigoglass.com) hace lo propio con neveras expositoras de bebidas y son de las mayores empresas del oeste del país.

Es evidente que la decisión de montar una fábrica requiere algo más de atención, pero también lo es que el mercado crece, que los alemanes montan una estrategia para el Danubio, que sus empresas vienen a las reuniones de potencial de bioenergía en la región y que o nos espabilamos o se comen solos el pastel.