El primer fin de semana de marzo fui a la feria de turismo que se celebraba en Belgrado. La capital serbia está a poco más de dos horas de Timisoara, por lo que saliendo a las 8 de la mañana y con una hora de diferencia entrábamos en ella algo antes de las 10. Como acostumbra a pasar, tardamos proporcionalmente mucho más en orientarnos en la ciudad y encontrar el recinto ferial que en recorre la distancia entre origen y destino. Cruzamos tres veces el Danubio (maravillosas vistas, no hay mal que por bien no venga) y sólo un taxista pagado a tarifa occidental nos libró de estar aún hoy dando vueltas por la ciudad.

José Miguel ViñalsFoto: Hotnews

Tanto Rumanía como España disponían de un stand. El rumano estaba compartido por varios operadores y era bastante sobrio en sí, poco atractivo para un país con tanta belleza como es Rumanía. Quizá el turista serbio no sea el gran objetivo del Ministerio de Turismo rumano, pero sin duda no hubiese estado de más algo de decoración, algún reclamo adicional… El de España era grande, situado cerca del rumano y montado bajo la marca de Tourspain. Me acerqué a presentarme y a preguntar qué tal les iba: “Hay mucho interés, ya casi no tenemos ninguna información gráfica adicional, sólo lo que se ve por aquí, y eso que éste es el segundo día de feria… Al serbio la idea de veranear en España le atrae mucho, es un país que le resulta tremendamente atractivo, que quieren visitar, pero tenemos un problema muy importante: no hay vuelos”

El problema de los vuelos. El mismo con el que nos encontramos en Rumanía con España y que tanto está limitando el desarrollo turístico – y empresarial – entre ambos países: hay muy pocos vuelos disponibles y los que hay, o se cogen con tiempo o son caros.

Timisoara está conectada 3 veces al día con Munich por Lufthansa. Munich a su vez está conectada con toda Europa. Timisoara está conectada 2 veces a la SEMANA con Barcelona, Madrid y Valencia con Wizzair. Quien quiera ir de España a Timisoara o viceversa no tiene muchas opciones. Tendrá que ajustar su programa a los vuelos disponibles si quiere ir directo o bien pasar por Alemania. El problema de pasar por Alemania es el tiempo perdido: si un vuelo directo con Wizzair desde Barcelona dura 2 horas y media, ir con escala en Munich puede suponer estar un mínimo de 5 horas y quizá todo el día. Y el coste, claro, volar por Munich puede ser muy caro si no se reserva con buena antelación.

Desde la asociación Via Rumania Cultura y el Consulado Honorario de España en Timisoara, colaboramos en la preparación, para este verano, de un gran evento cultural y turístico. Hablaré en detalle en otra entrada, más adelante, pero es un festival cultural que se propuso a las autoridades de Timisoara hace unos meses y que acogieron con gran interés. No es de extrañar, esperamos la afluencia de más de 1.000 personas desde Barcelona, con lo que representa de efecto turístico y promocional, en una ciudad que intenta darse a conocer en el exterior. El gran problema es cómo van a venir esas personas: No hay a penas vuelos, y los que hay, en cuanto la agencia reserva 50 plazas a un precio normal, multiplican el precio de las otras llevándolas a niveles demenciales.

Mil personas no son nada para una ciudad que tenga una organización turística adecuada, pero la llegada de mil turistas desde un mismo origen a Timisoara en un plazo de cuatro o cinco días parece ser algo que la ciudad no puede absorber. Y lo mismo le pasa a cualquier otra ciudad rumana, incluida la capital. Descartada la posibilidad de venir desde Barcelona en autocar, lo que sería 3 interminables días, la agencia de viajes está realizando un gran esfuerzo para poder proponer vuelos suficientes y de precio correcto, y por suerte Timisoara tiene muy cerca los aeropuertos de Belgrado y Budapest. En verano habrá ruta Belgrado -Barcelona tres días a la semana, y Budapest – Barcelona diarios, pero el turista deberá estar un mínimo de 4 horas en autocar y pasar el engorroso trámite de los controles fronterizos. Hacer algo así en otras importantes ciudades rumanas como son Craiova, Cluj o Constanta hubiese quizá sido misión imposible. ¿Bucarest? un billete Barcelona Bucarest con Tarom cuesta ya más de 400 €. Blue Air tiene opciones más baratas, pero en cuanto cubra las plazas de precio reducido, ¿qué costarán las otras?

En todos estos años he cogido muchas veces vuelos entre Timisoara y España. Siempre van llenos. La ocupación supera sin duda el mínimo neceario para hacer la ruta rentable. A pesar de ello, faltan opciones. Hace unos años mandé un email a Vueling (hoy parte de Iberia/British Airways) proponiéndoles que abriesen la ruta. Me lo agradecieron y ahí quedo la cosa.

Rumanía está presente en las distintas ferias de turismo europeas. Me consta la reciente presencia en Belgrado y Budapest durante las mismas fechas, y en Berlín la pasada semana. En abril estarán en Barcelona. promocionan un país al que desde muchos orígenes no se puede llegar o cuesta demasiado hacerlo. Es cierto que la estancia, comida y visitas son después más económicas, pero el viaje, las pocas opciones de vuelo y sus altos precios desmotivan al viajero de último minuto y limitan enormemente el desarrollo del sector turístico.

Tengo un amigo que trabaja en Lufthansa. Me comenta que la ruta Munich – Timisoara es tremendamente rentable. Sobre todo desde que la compañía alemana absorbió Austrian Airlines y suprimió el vuelo diario de Timisoara a Viena. Todos obligado a pasar por el hub bávaro. Porque seamos serios, un turista de negocios no se se pasará 4 días en Timisoara si tiene que venir a un día de reunión. Vendrá a la reunión y marchará, y eso sólo lo puede hacer con la compañía alemana. Así pues, pagará más de 700 € por su vuelo si por ejemplo viene desde Barcelona y noquiere pasar el sábado noche disfrutando de esta ciudad.

Lo mismo, por desgracia, en sentido contrario. Igual que el turista serbio, al turista rumano le encanta España. Es uno de sus destinos preferidos (por no hablar de Barcelona,…). lamentablemente las opciones de volar son muy pocas. ¿Le interesa a España el turista rumano? Claramente sí, cada vez con mayor capacidad adquisitiva, ganas de viajar y deseoso de sol y playa, el rumano es un ejemplo de los nuevos mercados que se abren al turismo en España. ¿Le interesa a Rumanía el turismo español? Debería, sin lugar a dudas. Abiertos a nuevos destinos y de no muy alto coste, el turista español debería ser un objetivo ideal. Visitar Bucarest, el Delta del Danubio, los Cárpatos y sus magníficas ciudades (y no sólo el castillo de Drácula), las reservas naturales, los monasterios de Suceava, el magnífico Banat con sus ciudades de enorme multiculturalidad e historia, las huellas de Roma y de la vieja Dacia…. Tantas cosas magníficas en este país que representan una novedad absoluta para el europeo occidental y que por falta de aviones no se dan a conocer.