​Alrededor de 11.000 personas concitadas por el sindicato del fabricante de automóviles rumano Dacia, perteneciente al grupo francés Renault, se han manifestado este miércoles en Rumanía para pedir la construcción de una autovía clave que impulse la exportación de vehículos al extranjero, informó la agencia Mediafax.

In uzina DaciaFoto: Dacia

“Nos hallamos en un momento en el que los inversores han empezado a perder el interés. Deseamos ser escuchados, un programa nacional para la formación profesional, infraestructuras y apoyo financiero para las empresas”, declaró uno de los sindicalistas, Ion Iordache.

Los trabajadores de la planta de Mioveni, cerca de Pitesti, al sur de Rumanía, temen que la carencia de infraestructuras en el país balcánico se traslade a una pérdida de la competitividad y empuje a la dirección de la marca automovilística a deslocalizar su producción hacia su fábrica de Tánger, Marruecos.

Los manifestantes profirieron gritos contra el Gobierno rumano del primer primer ministro Victor Ponta por rechazar la construcción de un tramo de la autovía entre Pitesti, donde se encuentra la planta de producción, y Sibiu, centro de Rumanía, lo que se acercaría a la frontera húngara.

La fábrica Dacia, que también exporta por el puerto de Constanza del Mar Negro, produce unos 350.000 vehículos por año y emplea a unas 8.300 personas.