Los promotores de viviendas que pagaron muchos millones de euros por terrenos durante el auge del mercado inmobiliario están construyendo hoy en día con margen de beneficio que rondan el 0%, solamente para recuperar la inversión en el terreno, declara Rafaela Nebreda, directora ejecutiva de la agencia inmobiliaria imoteca.ro, publicó elInstituto Español de Comercio Exterior (ICEX), que cita al diarioCapital.
Los españoles de Gran Vía son unos de los inversores que cuentan con las más amplias superficies de terrenos, comprados por precios desorbitados. La compañía es dueña de tres antiguas fábricas en Bucarest: Frigocom, Electrotehnica y la mitad de Tricodava, además de un terreno de 6,5 ha en Constanta. En las 16 hectáreas de terreno, por las cuales han pagado aproximadamente 120 millones de euros en total, los españoles tuvieron la intención de construir 5.000 pisos, pero la crisis de España y de la región europea ha bloqueado sus planes. En 2012, la empresa decidió aprovechar estos terrenos y empezó la construcción de un edificio de 84 apartamentos en el terreno de Frigocom, en el barrio de Drumul Taberei, en el que ahora se están ultimando los acabados interiores y que será finalizado en marzo.
Gran Vía decidió financiar con fondos propios de 4,5 millones de euros, puesto que los bancos aún exigen el asegurar un porcentaje de pre-reserva del 30% para conceder financiaciones en el sector residencial, una condición difícil de cumplir en un mercado donde uno puede raras veces convencer a los clientes a que compren pisos que existen solamente „sobre el papel”. Por esta razón, los españoles han empezado la construcción considerando una rentabilidad inferior al 9% y con la intención de recuperar el dinero invertido en los terrenos.
“Si conseguimos un ritmo de ventas de 10-15 pisos al mes, antes del verano comenzaremos la construcción de dos bloques similares al que ya tenemos edificado. Para la segunda etapa, necesitamos aproximadamente 9 millones de euros y estamos dispuestos a aportar de nuevo capital propio si las ventas son buenas”, declara Antoanela Comsa, directora general de Gran Vía Rumanía.
El proyecto Timisoara 58 Apartments está formado principalmente por pisos con dos y tres habitaciones. Los pisos con dos habitaciones, con superficies útiles de entre 47 y 50 m2, tienen precios que oscilan entre 50.000 y 60.000 euros, más IVA, y los pisos con tres habitaciones, con superficies de entre 60 y 83 m2, se venden por 63.000 y 94.000 euros, más IVA.
Los españoles también han recurrido a la venta de terrenos de su cartera, pero hasta ahora solo han conseguido vender 5.000 m2 de la plataforma Electrotehnica a los alemanes de Lidl. En 2011, Gran Vía tuvo la oportunidad de vender la mitad de la plataforma de Tricodava a Auchan, pero no estuvo dispuesta a aceptar una perdida tan significativa. La otra mitad de la antigua plataforma industrial, controlada por los españoles de Pryconsa –antiguamente socios de Gran Vía– se vendió a los franceses de Auchan por 15 millones de euros, de modo que Pryconsa asumió una pérdida del 30%. En 2007, Gran Vía y Pryconsa pagaron 42 millones de euros al fondo de inversiones Broadhurst por la compra de las 5,4 hectáreas de la plataforma Tricodava.
En la actualidad, Gran Vía está preparando nuevos planes para cada uno de sus terrenos y, además de las viviendas, no excluye la construcción de espacios para oficinas o comerciales.
