A la espera de que el Institut National de Statistica de Rumanía publique, de aquí a unos meses, las magnitudes económicas definitivas para un 2013 que acabamos de cerrar, nada mejor que consultar los estudios de algunas entidades privadas para hacerse una idea de como ha sido este año. O más bien, para corroborar lo que ya hemos ido sintiendo durante todo 2013: que ha sido un año con luces macro y sombras micro, explica José Miguel Viñals en Rumanía Empresarial.

José Miguel ViñalsFoto: Hotnews

Los bancos son quizá los mejor situados para reflejar antes que nadie esa la realidad. No se puede dudar de que están en contacto con el día a día de la calle, con el ciudadano y la empresa, al tiempo que nadan en las grandes cifras nacionales que definen las políticas económicas del Gobierno, del Banco Nacional de Rumanía (BNR) y de los distintos organismos supranacionales, cada día más presentes en este país.

Los datos estimados para 2013 serían envidiables en España, pero insuficientes en Rumanía. Este país necesita crecer mucho más rápido para reducir la distancia que la separa del resto de Europa. Repasémoslos:

Estimaciones 2013 (Raiffeisen Research)

- Crecimiento PIB sin agricutura: 1,9%

- Crecimiento PIB con agricultura: 2,7%

Todos los sectores crecen (sí, todos, ¡incluida la construcción!), y la agricultura vuelve a mostrar que es un verdadero motor económico y que hay que reducir las fluctuaciones por causas meteorológicas a base de una buena política de creación de sistemas de irrigación y aumento de la productividad por hectárea.

- Inflación en mínimos históricos: 1,5% Este dato no deja de ser un reflejo del muy débil comportamiento del consumo privado durante 2013. Aún no hay crédito, y el nivel de cambio de 4,5 RON/€ no da ningún respiro a los cientos de miles de ciudadanos y empresas con créditos en € contratados en 2006-2008, cuando estaba en 3,3-3,6 RON/€. Demasiado dinero esfumado del sistema como para seguir consumiendo…

- Tipos de interés del BNR en 3,75% desde hoy, con la reducción de ayer de 25 puntos. Nunca ha estado tan bajo, pero el crédito sigue sin fluir… como en la zona €, nada nuevo.

- Déficit del Estado en el 1,6% del PIB. Sería sano que se mantuviese en estos niveles, o incluso que se redujese y llegase al superávit, pero me temo que en el 2014 crecerá y no precisamente en inversiones productivas sino en mayor estructura pública…

- Paro: 7,3%. Es un buen dato, a nivel nacional, si bien en la región occidental es bastante inferior, entre un 2,5 y un 3,5%. En una reciente reunión a la que asistí entre empresarios extranjeros y autoridades los primeros lamentaban la imposibilidad de encontrar trabajadores, sobre todo si se buscan con una cierta calificación. También es cierto que Alemania ha ejercido un efecto llamada muy importante en los últimos años y muchos jóvenes preparados han dejado el país.

- Déficit comercial: 3.600 millones de €. Importantísima reducción ligada al aumento de la actividad industrial (6,5%) y exportadora. Nunca en la historia reciente Rumanía había vendido tanto al exterior.

- Aumento salarial: 2,7% insuficiente para permitir a los hogares ganar confianza en el clima económico y consumir a mayor escala. Pero ATENCION, se espera que el consumo privado sea el principal motor de crecimiento en 2014, lo que animará sin duda a la importación de bienes de consumo, seriamente dañada en los últimos años.

- Excelente colocación de deuda pública entre inversores extranjeros. Con un tipo rondando el 5,3% a 10 años, el bono rumano muestra un rendimiento apreciado que ha permitido al Gobierno financiarse sin dificultades. Las subastas durante el 2013 se han cubierto perfectamente, superando las expectativas. Lástima que ese dinero habrá que devolverlo y a base de subastas crece la deuda pública (sí, soy enemigo de la deuda pública, no llego a entender que tengamos de vivir mejor ahora a base de endeudarnos más para el futuro)

- Poca inversión extranjera en la “economía real” (es decir, el sector privado): Cuando llegué a lo que prómetía ser el Nuevo Dorado, es decir, Rumanía en 2007, la inversión extranjera privada equivalía al 15% del PIB. Desde el inicio de la crisis (consideramos el 2009), la inversión se ha mantenido cercana a cero. Es cierto que una parte importante de la entrada de capitales en los años de bonanza no fueron a sectores productivos. Importes enormes se destinaron a la especulación de terrenos y edificios. Las consecuencias se han visto después. Eso ya ha desaparecido, por suerte, pero la economía productiva necesita importantes impulsos.

- Parece ser que en 2013 hemos recuperado los niveles de PIB del 2008. Si entonces fueron 139,8 mil millones de €, ahora serán 141,5. Lo que no tengo claro si esta cifra está calculada a € constantes o corrientes… cambiaría radicalmente, con un Leu un 22% más barato que la media del 2008.

Concluyendo, si los indicadores son en general buenos, ¿cuáles son las sombras?

Pues que no son en verdad tan buenos. Quizá lo serían para España o Francia o Italia (de hecho serían excelentes), pero en Rumanía son claramente insuficientes. Rumanía necesita crecer por encima del 5% anual y eso sólo se puede conseguir, de forma sana, a través de facilitar la actividad empresarial privada.

Ahora que todos nos mandamos, aún, los mejores deseos para el Año Nuevo, realmente me gustaría que se cumpliese este: Que el Gobierno rumano (y el español, y el francés, y el de todos los países de la UE) faciliten la actividad empresarial, reduzcan impuestos, reduzcan gastos no productivos, reduzcan burocracia, aseguren sanidad pública de calidad a prueba de abusos e inviertan en una educación universal y exigente con el estudiante al tiempo que generosa con quien de verdad quiere estudiar.

Señores políticos, apoyen a la empresa, apoyen a los empresarios, apoyen la iniciativa privada. A la corta y a la larga toda Rumanía ganará.