El gobierno francés ha anunciado, a través su Embajada en Bucarest, la celebración de una cumbre entre Francia y los países de Europa del sudeste durante los próximos 11 y 12 de febrero. Para explicar la iniciativa estuvo esta semana, en Timisoara , el Sr. Philippe Garcia, director para Rumania de la Mission Economique Ubifrance, quien se reunió con los empresarios del Club Francés. El hasta ahora Cónsul Honorario de Francia, Sr. Dan Bedros, me invitó al evento.
Ubifrance es la Agencia Francesa para el Desarrollo internacional de empresas, con el objetivo de facilitar el descubrimiento de mercados y detectar las oportunidades de desarrollo comercial.
Según el Sr. García el fórum reunirá a Francia con doce países de la región. Había tres candidatos para la acogida, Rumania, Serbia y Croacia. La decisión final fue Rumania. Objetivo: “Será muy importante hacer venir a muchos empresarios franceses a Rumanía para que entren en contacto con la realidad de este país y para que cambien sus ideas al respecto”.
Paralelamente se iniciará una búsqueda activa de productores franceses para proponerles que se establezcan en Rumanía y produzcan aquí. Es evidente que el objetivo del gobierno francés no es deslocalizar sus empresas hacia terceros países, con lo que implicaría a nivel de desempleo en Francia, sino todo lo contrario. Francia, igual que Alemania antes, han entendido que la mejor forma de tener una potente estructura industrial y empresarial en su territorio, capaz de garantizar su supervivencia a largo plazo, no es cerrarse a la realidad del mundo sino acompañarla. Hay que estar ahí donde la producción es barata y donde hay demanda. Europa del este detiene estas dos premisas. En Rumanía en particular los bajos costes de la producción son una realidad innegable, a pocas horas por carretera de los mercados de consumo centro europeos.
“¿Por qué no venían”, pregunta García,” algunas de las grandes empresas francesas a Rumanía? Porque los volumenes son insuficientes cuando se considera un sólo país, pero tomado en su conjunto, toda Europa del Este es un inmenso mercado en el que estar. En este contexto,” continúa”, Timis podría ser tierra de acogida para estos inversores en una zona que no se puede comparar logísticamente con una ciudad en medio de los Cárpatos. Queremos augmentar el valor total de las cifras de negocio en Rumanía.
A pesar de lo que pueda parecer, Francia no es una desconocida en Rumania ni mucho menos. Sólo la fábrica Renault-Dacia representa el 3% del PIB del país. Las inversiones galas son las terceras en volumen y sus proveedores están en cuarto lugar en importaciones. Hay 3.500 empresas francesas activas en el país y 38 de las 40 cotizadas en el CAC40 tienen aquí presencia. El volumen de negocios supera los 7.000 millones de €. Tampoco Rumanía es extraña en Francia. Rumanía importa de Francia tanto como Brasil o Turquía, y más que de Canadá, India o Sudáfrica.
Pero todavía hay mucho que hacer y es importante tomar posiciones cuanto antes. “Ha hecho falta que los chinos vengan con miles de millones de € para que nos demos cuenta de la necesidad de estar aquí”. Esta frase del Sr. Garcia hace referencia sin duda a la cumbre China – Centro/sudeste de Europa celebrada hace pocas semanas en Bucarest, que colapsó la ciudad y que resultó la firma de acuerdos de enorme interés para China y para Rumanía.
Para los chinos Rumanía es la puerta de entrada a Europa del Este y tienen todo el interés de establecer una importante base de operaciones.
Construir una línea férrea moderna, que permita, desde Constanta, el tráfico de productos chinos a toda Europa, y el transporte de cereal europeo a China. Las inversiones chinas en el campo rumano empiezan a ser una realidad en su búsqueda de tierras fértiles en que producir alimentos que les ayuden a cubrir la ingente demanda que tienen ya ahora y que crecerá sin duda en el futuro.
“La réalité, elle est là” dijo el Sr. Garcia, indicando el interés estratégico que Rumanía tendré en el futuro de la UE. Los sectores que van a concentrar el mayor interés de Francia son: aeronáutica, automóvil, agroalimentario, infraestructuras, salud en un forum que quiere “convertirse en el centro del mundo de los negocios franceses”.
España debería a su vez realizar un evento parecido. Su presencia es mucho más escala que la francesa y son muchas las empresas que deberían dar el paso de venir. Animarlas a que se implanten, se desarrollen y ganen tanto mercado como competitividad.
Una posibilidad que no hay que dejar de lado sino todo lo contrario, es decir considerar con interés, sería buscar la colaboración con empresas francesas para la planificación de proyectos en Rumanía. Francia dispone de una experiencia importante en el país y una cultura formal más cercana a la rumana que España, mientras que España dispone de una enorme capacidad de adaptación a este país.
