Durante los últimos días la mayoría de empresas que gestionamos han recibido una carta de la Agencia Tributaria (ANAF, Agenția Națională de Administrare Fiscală) donde dice lo siguiente (resumido):
“Estimados señores,
Les informamos que en el transcurso de una selección aleatoria, su empresa puede ser incluida en un análisis de riesgo. Si en este análisis se constatan discordancias entre los datos en poder de las autoridades fiscales y sus declaraciones fiscales, podrían verse ustedes sujetos a un control fiscal.
…….. les recordamos que deben declarar todas sus ventas y compras, deduciendo (tanto para el cálculo del IS como en el del IVA) sólo los importes aceptados según la normativa legal.
Si los impuestos declarados no han sido pagados, les rogamos que efectúen los pagos debidos.
El objeto de esta carta es permitirles que, antes de un posible control fiscal, tengan tiempo de preparar la documentación contable y fiscal, así como que presenten las declaraciones no presentadas o las complementarias o rectificativas necesarias, tras lo cual se les informará de un control fiscal.
Si ya han cumplido con sus obligaciones fiscales no es necesario que hagan nada.”
Esta carta está estrechamente ligada a la noticia aparecida en diversos medios el pasado 11 de septiembre en que se anunciaba que a partir de octubre 2013 se implementaría un programa de modernización de los sistemas informáticos con una inversión total de 77 millones de €. Objetivo doble: Reducir el 33% de evasión fiscal que tiene el país aumentando en 5 puntos porcentuales las declaraciones voluntarias y reducir el coste de las inspecciones. En el enlace indicado al final de esta entrada se puede encontrar la noticia completa en inglés.
El aviso a los contribuyentes es el primer paso para la concienciación de este cambio. Y es de agradecer. Hemos consultado con ANAF si esta carta es un aviso cierto de inspección y la respuesta es que no. Es un aviso de que se efectuarán controles mucho más precisos y que se iniciará una campaña de localización y penalización del fraude mucho más intensa.
Controles parecidos, esta vez sin aviso previo, se están efectuando por parte de ITM (Trabajo) y de la Agencia de Medio Ambiente. Recordamos que las multas en Rumanía son muy severas y que en determinados casos (trabajadores no declarados) pueden constituir delito penal.
Tal como hemos hecho siempre desde nuestra empresa y continuamos haciendo, recomendamos fehacientemente a todas las empresas que cumplan las distintas normativas en vigor como la forma más adecuada de poder desarrollar su actividad empresarial en este país. Rumanía está haciendo y continuará haciendo un importante esfuerzo para reducir las distancias que la separan del resto de países occidentales y está claro que para ello necesita garantizar que los distintos agentes económicos cumplirán la normativa fiscal y laboral.
Recordamos igualmente las ventajas fiscales importantes de que dispone el país para las empresas, con un Impuesto de Sociedades del 16% frente a tasas muy superiores de otros países europeos.
