El proyecto, iniciado por Apele Romane, prevé rehabilitar 7,3 kilómetros de costa. La iniciativa pretende mejorar las infraestructuras de la zona y evitar la erosión de la zona por lo que se construirá una protección nueva para regenerar la playa con arena, explicó la Comisión Europea en un comunicado de prensa.
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El proyecto será financiado con fondos estructurales para proteger el medioambiente y potenciar el desarrollo económico del litoral sur de Rumanía.
El comisario europeo para la política regional, Johannes Hann, explicó que minimizará los efectos de erosión costera y mejorará la calidad de los servicios para los turistas y los residentes.
Además, se reducirá el riesgo de inundaciones con lo que se podrá evitar daños materiales que pueden causar pérdidas de millones de euros.
Se prevé que unas 278.000 personas se beneficiaran de su rehablitación y que cree unos 250 puestos de trabajo.
La región atrae a unos 8 millones de turistas por año.
