El jefe de OMV (accionista mayoritario de Petrom), Gerhard Roiss, explicó en una entrevista en Wall Street Journal que Europa tiene que aceptar la explotación del gas de esquisto. En caso contrario, las compañías que tienen grandes costes energéticos se mudarán a Estados Unidos, donde la extracción hidráulica ha provocado que el precio del gas haya bajado.

Gerhard Roiss, directorul general executiv al OMVFoto: HotNews / DP

Roiss precisa que su rechazo supone un riesgo para la competitividad de la industria europea.

"Ahora mismo, el precio del gas en Estados Unidos es una tercera parte o un cuarto en comparación con el precio de Europa", prosiguió.

La Agencia de la Unión Europea "debería empezar una campaña de comunicación para mostrar el impacto sobre Europa en cuanto al rechazo de explotación del gas de esquisto."

"Sin este movimiento, las compañías que consumen mucha energía, así como la petroquímica, comenzarán pronto a mudarse a los Estados Unidos debido a la abundancia de energía barata en el otro lado del océano".