El índice de precios al consumidor de Rumania fue revisado al alza del 3,2% al 5,1% anual, declaró el Gobernador del Banco Nacional Rumano (BNR), Mugur Isarescu, quien justificó el incremento a la sequía, depreciación del euro y a los precios del gas y la electricidad.
"Tuvimos una inflación pequeña de 2% en junio. Entonces la prensa nos solicita que bajemos el tipo de interés rápidamente. Ahora, las mismas legumbres y frutas empujaron a la inflación hasta el 5% y, probablemente, los mismos analistas han saltado hacia otro lado, pidiendo que se aumente el interés", señaló Isarescu,
El Gobernador precisó que la prima de riesgo indica una posibilidad de pedir prestado a un coste más bajo: "El leu -divisa nacional- empeoró en verano por la crisis política. El dólar se fortaleció frente al euro y el impacto de la inflación por el precio del petróleo ha sido más grande".
"Si se instala la percepción de que el leu se deprecia, aumenta el precio de la importación; cuando se aprecia, el movimiento de ajuste es más lento. Las reformas llegan tarde. La consolidación fiscal es positiva", explicó Isarescu.
