La mayoría de los agricultores rumanos practican una agricultra de subsistencia. En el polo opuesto, se encuentran aquellos que ganan miles de euros por hectáreas.

La feria de la agricultura Indagra, que se celebró la semana pasada en Bucarest, trajo las experiencias más exitosas a lo largo del territorio rumano.

Uno de ellos es el caso de Alexandru Vulpe, investigador rumano de Arad quien ha llegado tras 35 años de experiencia en el mayor productor de catina, un antioxidante del organismo. El agricultor vende a los alemanes y obtiene un beneficio de 10.000 euros por hectárea.

Vulpe empezó a interesarse de esta planta cuando se encontraba en la facultad: “Analicé 3.000 plantas de las que elegí 300. Y, al final, me quedé con 5 variedades.”

Hace cuatro años, el productor creó en Frumuseni, cerca de Arad (al noroeste de Rumania), la primera granja piloto profesional del país, informa el diario EVZ.