Rumanía y Hungría, dos países vecinos con tensas relaciones políticas, se enfrentan mañana en Bucarest en un partido clave para la lucha por el segundo puesto en la tabla del grupo D detrás de una insuperable Holanda. Se espera una atmósfera caldeada por el intenso aliento que desprenderán unos 50.000 seguidores rumanos, que acudirán al Estadio Nacional para ver si su selección vuelve a brillar como hacía antaño con el exbarcelonista Ghica Hagi, púbica el diario Mundo Deportivo, que recoge una información de la Agencia EFE.

Victor PiturcaFoto: HotNews / DP

"Sólo es un partido de fútbol, se tiene que jugar con alegría. Como me decían cuando era jugador: hay que ser rabiosos pero al mismo tiempo caballeros", declaró hoy el seleccionador rumano, Victor Piturca, en una rueda de prensa, para rebajar la tensión del enfrentamiento.

"Estamos preparados para la lucha de mañana. Sabemos que (los magiares) han crecido muchísimo y que se trata de un encuentro crucial, así que intentaremos destronarles el segundo puesto", prosiguió el técnico.

Sin embargo, Piturca reconoció que la clasificación de Rumanía para disputar el desempate también pasa por vencer a Turquía el próximo martes en Bucarest.

Respecto al equipo inicial, el seleccionador señaló que tiene dos dudas como la titularidad del extremo Gabriel Torje, flamante fichaje del Espanyol, y el defensa Vlad Chiriches, que se reincorporó recientemente al Tottenham.

El encuentro se disputará a las 21.00 horas locales en el Estadio Nacional de Bucarest.