Con tan sólo una veintena de largometrajes producidos al año, Rumanía celebra una presencia histórica en el Festival de Cannes que comienza el miércoles: tres películas competirán por los premios, dos de ellas por la Palma de Oro, publicóLa Vanguardia, que recoge un reportaje de la agencia EFE.

Cristi PuiuFoto: Arhiva personala

Una vez más, todos los focos apuntarán a Cristian Mungiu, quien ya se consagró en 2007 con el máximo galardón, con el filme "4 meses, 3 semanas, 2 días", y que vuelve a Cannes con "Bacalaureat" (Graduación). También enfocarán a Cristi Puiu, que optará por primera vez a este premio del certamen francés con "Sierra Nevada".

Sin duda alguna, ambos abanderan una generación de brillantes cineastas en un país con pocos recursos económicos, con un cine carente de apoyo institucional y con escaso número de salas cinematográficas (unos 70 cines en todo el territorio rumano).

A pesar de ello, sus películas gozan de mayor popularidad en el extranjero que dentro de sus fronteras gracias a la calidad y minuciosidad cinematográfica de sus estilos.

Tanto es así que entre los especialistas de cine se pensaba que solo una de las películas de Mungiu y Puiu sería seleccionada para competir por la Palma de Oro de Cannes, pero el país se llenó de júbilo al conocerse que ambos largometrajes optarían al premio.

"Las películas son buenísimas; no han podido descartar a ninguna de las dos", explica a Efe el crítico de cine Stefan Dobroiu.

"La competencia es extremadamente fuerte: unos cineastas que ya se han alzado con la Palma de oro (...) y otros con excepcional talento", prosigue Dobroiu en alusión a la Palma conseguida por Mungiu y al hecho de para Puiu será el debut en la competición oficial de Cannes tras haber participado con dos películas en la sección Una cierta mirada.

Después de ganar el premio principal de esa sección paralela con "La muerte del Señor Lazarescu" en 2005 y tras irse de vacío en 2010 con "Aurora", Puiu se presenta con una película que dura casi tres horas y que cuenta la historia de un neurólogo que llega al velatorio de su padre, en donde un invitado causará el enfado entre los reunidos.

"Lo desconocemos todo, desde la vida de nuestra familia hasta momentos históricos que creemos saber al detalle como los hechos de la Segunda Guerra Mundial", cuenta a Efe Puiu en su despacho de Bucarest.

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