No cabe duda de que comer resulta imprescindible para sobrevivir y, al mismo tiempo, un placer que nos convierte a todos por igual. Los dictadores tampoco son una excepción como explica un artículo publicado en la agenciaEuropa Press.

Ceausescu in uniforma 1 mai 1953Foto: Contributors.ro

Las autoras Victoria Clark y Melissa Scott han publicado el libro "Las cenas de los dictadores: Una guía de mal gusto para entretener a tiranos", en el que repasa casos de dictadores a lo largo del siglo XX, entre ellos el rumano Nicolae Ceausescu.

La manía del 'Conducator' consistía en llevar su propia comida a todos los países que visitaba, algo que no siempre sentaba bien a sus anfitriones. Tito, al frente de la vecina Yugoslavia, reaccionó con sorpresa al ver que Ceausescu sólo bebía zumos de verdura con pajitas y evitaba ingerir alimentos sólidos, escribe la agencia española.