El senador y exministro de Interior rumano Gabriel Oprea, investigado por abuso de poder, presentó este lunes su dimisión, denunciando “ataques” y mentiras sobre los hechos, después de que miles de personas protestaran por una anterior decisión de los senadores de bloquear la investigación.
La Fiscalía anticorrupción acusa al exministro de "homicidio involuntario" por la muerte de un motorista de la policía que lo escoltaba, al caerse en una zanja el cortejo que circulaba a una velocidad excesiva.
Los fiscales culpan al exministro de haber utilizado a los escoltas policiales de manera "abusiva", además de haber usado un vehículo de alta gama adquirido ilegalmente por su ministerio.
La semana pasada, Oprea se declaró inocente y pidió al Senado, controlado por los socialdemócratas, con los que estuvo en el poder hasta noviembre de 2015, rechazar la petición de la Fiscalía.
Unas 3.000 personas se manifestaron en la noche del jueves en el centro de la capital rumana, descontentos por la decisión de los senadores de bloquear la investigación, y cortaron el tráfico frente al Parlamento con pancartas con lemas como "¡Vergüenza! y "La corrupción mata".
