​La policía rumana desarticuló este miércoles una red de trata de personas y menores, que forzaba a decenas de personas, incluidos niños, a mendigar y vivir en condiciones de esclavitud en una aldea en el centro de Rumanía.

"Cuarenta jóvenes, entre ellos menores, estaban secuestrados, algunos de ellos encadenados, en una granja de Arges (Rumanía central) por un grupo especializado en el tráfico de personas", indicó la Brigada contra el crimen organizado en un comunicado.

En la operación llevada acabo a lo largo de esta mañana, fueron detenidos 29 sospechosos por pertenecer a esta red mafiosa.

Los encerrados eran encadenados por la noche, completamente desnudos y rociados con agua fría y caliente de manera alterna, atados de pies y manos, y obligados a comer del suelo.

En una imagen grabada por la policía se aprecia a un joven descalzo con la cadena puesta en la puerta de una casa en condiciones paupérrimas.

La Brigada contra el crimen organizado precisó que algunas de las víctimas fueron raptadas en lugares públicos como iglesias y estaciones de ferrocarril.