El fiscal general rumano, Tiberiu Nitu, presentó hoy su dimisión tras ser imputado por la fiscalía anticorrupción por supuesto abuso de los servicios de la escolta policial en viajes privados. Nita rechazó las acusaciones y aseguró que "no solicitó ni se benefició" de la escolta oficial, que supuestamente usó en más de 700 ocasiones en cuestión de un solo año, informó la agencia EFE.

Tiberiu NituFoto: Agerpres

Según la ley rumana, en realidad solo el presidente del país y el primer ministro tienen derecho a escoltas policiales en sus desplazamientos públicos.

El nombre de Nita aparece en un caso que está investigando la Dirección Nacional de Anticorrupción (DNA) contra el ex ministro de Interior Gabriel Oprea, acusado de abuso de poder por haber utilizado los escoltas en sus desplazamientos de forma ilegal.

La DNA ha exigido el levantamiento de su inmunidad parlamentaria para iniciar las imputaciones penales.

Oprea, que fue también viceprimer ministro del gobierno de centroizquierda dirigido por el socialdemócrata Victor Ponta, cayó en noviembre tras el incendio en una discoteca de Bucarest por irregularidades que causó la muerte de 60 personas.

El uso fraudulento y abusivo de la escolta policial se hizo público cuando un agente falleció al caer en moto en una fosa abierta por una compañía de gas en el centro de Bucarest.