El Ministro de Exteriores alemán Frank-Walter Steinmeiert concedió una entrevista a Hotnews a través de correo electrónico un día antes de su visita a Rumanía.

Frank-Walter SteinmeierFoto: Photothek - Thomas Kohler

Cristian Pantazi: ¿Cuál es el motivo de su visita a Rumanía, después de que el presidente Klaus Iohannis haya visitado Alemania y cuál es su agenda?

Frank-Walter Steinmeier: Voy a visitar a un socio con el que Alemania mantiene relaciones estrechas desde el punto de vista histórico, cultural y político. Un objetivo importante de las discusiones que tendré en Bucarest con el presidente, primer ministro y mi homólogo pasará por la identificación de una idea y una iniciativa común de cooperación más estrecha entre Alemania y Rumanía. Deseo evidenciar y potenciar el aspecto económico además de otros vínculos humanos, que existen entre nuestros países. Este aspecto destaca sobre todo por el hecho de que, durante mi visita, una empresa alemana de logística inaugura un nuevo local en Bucarest.

Por otra parte, me alegro volver a Sibiu donde, en mi primer mandato, celebré la nochevieja del 2006 y asistí a la adhesión de Rumanía a la Unión Europea. En Sibiu, deseo resaltar el maravilloso papel de la minoría alemana con una historia de 900 años, que continúa hoy también, siendo una vez más un punto de encuentro entre Alemania y Rumanía. El Foro Democrático de los Alemanes de Rumanía, cuya existencia de 25 años celebraremos mediante un acto festivo, regresa en calidad de representación de los intereses minoritarios alemanes, una contribución enorme al proceso de transformación democrática de Rumanía, desde 1989.

Cristian Pantazi: Una vez con la elección del presidente Klaus Iohannis, las relaciones rumano-alemanas parecen haber entrado en una nueva dinámica desde el punto de vista político. ¿Puede decir cuál es el papel de Rumanía en la política externa de Alemania?

Frank-Walter Steinmeier: Con Rumanía tenemos, tanto en el contexto europeo como internacional, una colaboración basada en la confianza. Los resultados de Rumanía en los últimos 25 años merecen nuestro respeto y reconocimiento. En calidad de socios de la UE, nos enfrentamos hoy frente a una misma misión, la de consolidar y proteger en modo creíble en el interior nuestros valores europeos: democracia y Estado de Derecho.

En el exterior, compartimos las preocupaciones respecto a la situación de seguridad que ha cambiado en nuestra vecindad. Esto no es sólo un tema común a nivel de la UE, también se eleva a nuestra colaboración y solidaridad con la OTAN. Motivo por el que saludo el anuncio de Rumanía de implicarse y más intensamente en el contexto de la alianza de la OTAN. Y el compromiso de Alemania sobre las medidas de reforzamiento y adaptación de la Alianza es amplio. Estamos preparados para participar en la creación en Rumanía de unas unidades para la integración de las fuerzas de la OTAN y de un contingente multinacional a nivel de división.

Cristian Pantazi: Alemania es un gran inversor en la economía de Rumanía. ¿Cómo evalúa el interés de las compañías alemanas para nuevas inversiones en Rumanía o asociarse con compañías rumanas?

Frank-Walter Steinmeier: La larga presencia e importante de unos inversores alemanes en Rumanía demuestran que el interés es grande. Rumanía sigue siendo aún un lugar con mucho potencial. Aquí las empresas alemanas encuentran mano de obra motivada y bien preparada, incluso en algunos lugares presentan una larga tradición industrial. Sin embargo, en cuanto a las inversiones, no podemos negar que existe una gran competencia en Europa.

Si Rumanía desea atraer nuevas inversiones y diversificar la economía debe continuar mejorando su competitividad. De nuestros contactos con empresas he hallado que la ampliación de las infraestructuras, una mayor seguridad jurídica y unas justas licitaciones públicas, así como una administración eficiente representarán en la toma de decisiones de inversión a favor de Rumanía.

Cristian Pantazi: En cuanto a la comunidad alemana, ¿tiene el Ministerio alemán un nuevo programa de apoyo?

Frank-Walter Steinmeier: La minoría alemana en Rumania representa un importante punto histórico, cultural y lingüístico entre nuestros países y sociedades. El hecho que existan más de 70 líneas de estudio en las universidades rumanas nos demuestra qué de profundas están inmersa las lenguas y las tradiciones educativas alemanas en Rumanía. El Gobierno federal se consulta con las instituciones y representantes de la minoría alemana de Rumanía y apoya sus actividades.

Al mismo tiempo, como una contribución a conservar la educación en lengua alemana en Rumanía, reconocido en todo el país, promoveremos un programa de apoyo a los profesores de las escuelas minoritarias alemanas de Rumanía.

Cristian Pantazi: República de Moldavia es un asunto muy importante para Rumania. ¿Cuál es la posición de Alemana frente sempiterno conflicto congelado de Transnistria? ¿Cree que Moldavia puede aspirar realmente a integrarse en la UE mientras exista Transnistria de tal manera?

Frank-Walter Steinmeier: A través de la firma del Acuerdo de Asociación con la UE, Moldavia ha cambiado su relación sobre un nuevo fundamento. Este representa una base adecuada para las relaciones moldavo-europeas y no hablamos ahora sobre la adhesión de la Unión Europeo sino más bien sobre una oferta hacia Chisinau respecto a una colaboración más estrecha con la UE y la modernización de Moldavia. Deseamos apoyar de manera firme a Moldavia en su camino de reformas.

Lo mismo es válido en cuanto al conflicto de Transnistria. Alemana se comprometió desde hace tiempo y se implicará en el proceso de paz en el formato 5+2

Cristian Pantazi: Ucrania es el punto más caliente del continente. Está Alemania satisfecha del modo en que se respeta el acuerdo Minsk 2?

Frank-Walter Steinmeier: Hemos conseguido, a través del paquete de medidas del 12 de febrero de Minsk, establecer pasos concretos respecto a la implementación de aquellos acordados en septiembre de 2014. Pero somos conscientes de que no cuenta lo que escribe el papel sino los hechos. La situación en la linea de guerra se ha tranquilizado visiblemente, ambas partes -ejército ucraniano y separatistas- han empezado por fin con la retirada del armamento pesado. Todo esto no es suficiente aún, pero al menos hemos observado actos hacia la buena dirección. Espero que, desde esta base, se logre un progreso en cuanto a los puntos previstos en la Convención de Minsk.

Sin duda, es un largo camino en el que no podemos excluir nuevas acciones. Aunque se trata un error creer que las sanciones o entregar armas representarían la panacea en el conflicto de Ucrania.