En la relación de Gazprom con los territorios separatistas del este de Ucrania se puede llegar a una semejante a la de Transdniéster, esta región problemática situada al este de Moldavia, que recibe y no paga el gas ruso, cuenta la periodista Pilar Bonet en el diarioEl País.

Gazprom suministra gas a Moldavia y a Transdniéster. La diferencia es que a Moldavia le exige el pago por el combustible y a Transdniéster, no. No obstante, la deuda por el combustible suministrado a Transdniéster se acumula en el balance de Moldavia y ha llegado a sumar cerca de 5.000 millones de dólares (4.468 millones de euros), según fuentes moldavas del sector energético. Los habitantes y empresas de la región secesionista pagan sus facturas de gas, pero sus autoridades emplean ese dinero en las prestaciones sociales, en lugar de transferirlo a Gazprom. Con los pagos particulares se forma el fondo mediante el cual Rusia subvenciona la región. La diferencia con el este de Ucrania es que en Transdniéster existe un sistema bancario.