El magnate de los medios de comunicación rumanos y director del grupo estadounidense Central European Media Enterprises (CME), Adrian Sarbu, fue arrestado en la noche del martes en Bucarest por blanqueo de dinero y evasión fiscal.

Adrian Sarbu, retinut de procuroriFoto: Agerpres

El dueño de Mediafax Group, que cuenta con la primera agencia privada de Rumanía, está acusado de haber pedido a sus subordinados de llevar a cabo "operaciones ficticias" para evitar pagar impuestos.

Según la Fiscalía, se crearon muchas sociedades fantasmas que le habrían dejado de ingresar 3,7 millones de euros a las arcas del Estado.

El magnate, de 59 años, rechazó estas acusaciones y se señaló como víctima de un caso "fabricado por (el primer ministro) Victor Ponta y Sebastian Ghita (un diputado socialdemócrata y dueño de un canal de televisión privado) para destruir la agencia Mediafax y los periódicos Gandul y Ziarul Financiar".

Sarbu, exdirector de cine y con un patrimonio de unos 100 millones de euros, precisó que el objetivo de esta persecución judicial pretende "cerrar o transferir estos medios de comunicación independientes bajo controles de grupos que representan intereses políticos.