El primer ministro de Rumania, Victor Ponta, fue evacuado a un búnker después de que la base militar de la OTAN en Kandahar, Afganistán, sufriera un ataque con misiles. Ponta se encontraba acompañado del ministro de Defensa Mircea Dusa y el viceprimer ministro Gabriel Oprea, para asistir a la ceremonia de conmemoración del comienzo del retiro de las tropas rumanas de Afganistán.

Victor PontaFoto: gov.ro

El incidente ocurrió cuando los altos funcionarios comían junto con los soldados rumanos. Al momento en que sonó la alarma, los militares recibieron instrucciones de tirarse al piso, como marca el procedimiento en esas circunstancias y después fueron evacuados.

Los funcionarios rumanos fueron trasladados rápidamente a bordo de vehículos blindados, al igual que los miembros civiles de la delegación rumana.

No hubo heridos y a los diez minutos se reanudó la ceremonia.

"No hubo nada especial. Lamento que no nos sentáramos más tiempo con nuestros soldados. Se trató de un incidente menor que dio algo de color al evento", dijó Ponta en una conferencia de prensa tras colocar una ofrenda floral en el monumento dentro de la base militar dedicado a los 23 soldados rumanos que han fallecido en Afganistán en los últimos doce años.

Se prevé reducir 1.000 efectivos militares de Afganistán para que permanezcan desde octubre unos 200 soldados que se dediquen a instruir al ejército afgano.

Rumanía empezó a enviar tropas a Afganistán en julio de 2002.

El país balcánico es un estrecho socio de EEUU dentro de la OTAN, envió un contingente de tropas a Irak y a Afganistán, y acoge parte del escudo antimisiles diseñado por el Pentágono para proteger a los aliados europeos de ataques balísticos.