La primera y más importante consecuencia de la ruptura de la Unión Social liberal (USL) es la desaparición del monopolio político instaurado de esta alianza, que había llegado a controlar casi el 80 por ciento del Parlamento. La entrada del Partido Nacional Liberal (PNL) a la oposición y la constitución de una nueva mayoría gubernamental, mucho más frágil, abren un juego en la escena política y hacen improbable mayores deslizamientos como el martes negro o la crisis del verano de 2012 (cuando se celebró un referéndum sobre la destitución del presidente de Rumanía, Traian Basescu). El sistema de checks and balances del espectro político se rehace de alguna medida tras el fortalecimiento de la oposición que podrá censurar más eficazmente cualquier abuso del nuevo Poder. En cambio, ¿cuál será el impacto de la ruptura USL sobre los ciudadanos, los negocios, las instituciones y los grandes proyectos como el Banco Nacional de Rumanía, Televisión Pública, Rosia Montana y el gas de esquisto? Ya se pueden presentar pinceladas de lo que puede pasar.

Cristian PantaziFoto: Hotnews

Antes se ha subrayado algunos motivos por los que se ha abierto un nuevo frente político. Con la ruptura del monopolio USL, serán infinitamente más difícil esconder las iniciativas legislativas sobre la corrupción, como el martes negro, en el Parlamento y en las sesiones del Gobierno.

Incluso habrá censura de la oposición a nivel local. A pesar de que hay muchas provincias y localidades gobernadas por USL que mantienen la estructura inicial, la relación entre los socialdemócratas y los liberales se deteriorarán seriamente y la opinión pública tiene ahora muchas posibilidades de ser informada sobre algunos acuerdos ocultos o actos de corrupción.

Ha de añadirse algo más: la presión del Partido Social Demócrata (PSD) para ganar las presidenciales (de otoño) han aumentado considerablemente. Como reconoció el propio primer ministro en una sesión de su partido, si el PSD pierde entonces "Que escape quien pueda". Así se hace la movilización en un partido corrupto. La necesidad de los ganadores de las presidenciales eliminará cualquier escrúpulo de los socialdemócratas, lo que significa presión constante sobre las instituciones. Pero, impulsará errores inevitables de los que la oposición se beneficiará.

La primera prueba del PSD ha sido la crisis gubernamental y el impacto sobre la moneda nacional, leu. Afortunadamente, no ha sido afectada gracias al desinterés de los inversores en la zona (los hechos de Ucrania los hacen más precavidos, por lo que las transacciones se han reducido. A medio plazo, sin embargo, es posible que los mercados reaccionen al cambio de una mayoría ultrasólida (80%) por una frágil.

En materia fiscal, dudamos que se produzcan cambios radicales, al menos mientras sigamos bajo la lupa del Fondo Monetario Internacional por los acuerdos firmados en los últimos años. En cambio, si el PSD considera que el acuerdo es demasiado restrictivo, se podría romper antes de que se termine su plazo, como asegura un análisis de ING.

No se debe ignorar la posibilidad de que el PSD y sus aliados promuevan la eliminación de la cuota única del 16% y se cambie por una progresiva. La introducción de esta medida de impuestos sobre los ingresos sería un buen tema durante la campaña para los socialdemócratas.

Por otra parte, mientras se consiga mantener un nivel bajo de paro, habrá pocas posibilidades de que el Gobierno Ponta 3, como los anteriores, sufran protestas masivas. Incluso con la aprobación de la tasa de carburante no acarrearía problemas al tiempo que la gente tenga un puesto de trabajo. La perpetuación del estado de calma puede dar la sensación al gobierno que tiene más margen de maniobra respecto a otras tasas e impuestos, sobre todo si afectarán a las empresas y no a los empleados.

Otra observación de los analistas de ING habla de que "un gobierno socialistas está más predispuesto a experimentos fiscales". Con otras palabras, se prevén medidas populistas. La primera pasó desapercibida por el ruido de la ruptura de USL: los salarios de los alcaldes han subido substancialmente antes de las elecciones. ¿Resistirá Ponta las peticiones de dinero por votos?

Este año se termina el mandato del Gobernador Mugur Isarescu, así que la lucha por ser el jefe del Banco Central ha provocado ya efectos como el acercamiento de Isarescu a Ponta. Esta lucha ahora se complica tras la salida de los liberales.

Tampoco creo que el Gobierno Ponta 3 se atreva a abrir el debate sobre Rosia Montana en un año con dos elecciones. Y la presencia de la Unión Demócrata Magiar de Rumanía en el Ejecutivo reducirá la elaboración de una legislación al respecto.

Otro proyecto polémico es la exploración y explotación del gas de esquisto. Las protestas locales se han multiplicado por todo el país en los últimos meses. Han aumentado los costes por un crecimiento significativo de las indemnizaciones de los propietarios donde se hacen prospecciones. Además, hay una mayor presión pública. Ahora queda por saber la reacción del Gobierno en relación con Chevron.

TVR es un punto candente en las relaciones PSD-PNL. Stelian Tanase, jefe interino, ha girado hacia los liberales para ocupar esta función. Es poco probable que el PSD lo conserve, sobre todo porque los magnates que ofrecen apoyo mediático al PSD (Sebastian Ghita - RTV y Dan Voiculescu - Antena 3) tienen intereses comerciales ligados a la televisión pública.

El puerto de Constanza regresará a la agenda política tras la marcha de la ministra liberal de los Transportes, Ramona Manescu. Los jefes de la República Constanza, Radu Mazare y Nicusor Constantinescu, presionan a Ponta para cederles la mayor parte de las acciones del puerto, pero Ponta se ha estado escondiendo detrás de los ministros liberales, reticentes a entregar este punto importante. Con una gran necesidad de votos tanto en las parlamentarias como en las presidenciales, Ponta podría ceder.